Algunos hechos y algunas fechas bastarán para dar a
conocer los progresos de este importante Estado desde su fundación hasta
el período de 1830-40, durante el que se han desarrollado los
acontecimientos que nos proponemos dar a conocer en el presente libro.
En el año 1595, en el reinado de
Enrique IV, Champlain, uno de los buenos marinos de aquellos tiempos, volvió a Europa
después de su primer viaje a las alturas de que nos ocupamos, durante el
cual escogió el sitio en que es había de fundar la ciudad de
Quebec. Formó parte de la expedición de M. de Mons, portador, de
patentes para el comercio exclusivo de pieles, que le otorgaban el derecho de
conceder terrenos en el Canadá. Champlain, cuyo carácter
aventurero no podía acostumbrarse sólo a tratar de negocios,
abandonó a su compañero, y remontando de nuevo el curso del
río San Lorenzo, edificó a Quebec en 1606.