https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Los araucanos" de Otto Bürger (página 3) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Miércoles 01 de mayo de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  (3)  4  5  6 
 

La construcción de sus cabañas se realiza con el concurso de parientes y amigos y da motivo para fiestas de varios días de duración. Estas fiestas se desarrollan en tres etapas que concluyen con copiosas libaciones. En primer lugar se clavan los postes en el suelo, sostenidos por gruesos largueros en los que a su vez se fijan los tirantes principales del techo. Seguidamente, ese esqueleto es revestido con un enrejado de listones de quila para posibilitar como tercer paso la confección de las paredes y del techo con haces de junquillo. Todo, aun en el robusto maderamen, se une no con clavos sino con voqui, en particular las zarzas de las trepadoras a las que pertenece el copilitie y una parra. El piso de la vivienda es de tierra. Las rucas varían de forma y tamaño. La rectangular es más común que la ovalada y ambas han desplazado a la redonda. Se suele encontrar algunas muy importantes de 20 m de largo y 10 de profundidad, pero las dimensiones más usuales son de 6 x 4 m. La entrada está orientada hacia el este y asegura el acceso de la luz diurna. Cuando presenta divisiones interiores, el recinto central sirve de cocina y lugar de reunión, mientras que las estancias laterales (una o dos) son los dormitorios de las mujeres (catrintucun). En algunas rucas hay un segundo piso o desván donde almacenan los granos (pidull), al cual se sube por medio de un tronco de árbol en el que se ha tallado una sucesión de escalones (prahue). El mobiliario se compone de unas pocas y pobres piezas. Los ancianos disponen de lechos sólidos levantados sobre postes de cañas y ramas de bambú, cubiertos con pieles y el pontro o manta de lana les sirve de cobija. La pieza más común es la cuna. Se trata más bien de una pequeña angarilla o cupulhue, donde se ata al lactante muy fajado. Ello no sólo facilita su transporte, sino permite apoyarlo o colgarlo en la pared. Además, forman parte del inventario una gran piedra plana y otra pequeña y alargada, usadas para moler el maíz y un cuero donde se recoge la harina; el trontron o vasija para la sal confeccionada con la ubre desecada de la vaca cuyas tetillas sirven de pies; algunas cestas de quelineja, el chiñihue, o cedazo de bambú para la harina, el pideñ o cesto de quila trenzada para guardar papas, cebollas y zapallos; el oron, una enorme bolsa confeccionada con dos cueros de caballo donde guardan el trigo; el meñcue o tinaja de barro para la chicha y las huadas, cortezas de zapallo que usan a la manera de tazones o escudillas. Todo el ajuar se guarda en el choron, una especie de arca de pieles crudas. A esto se suma la montura.

En el centro de la ruca arde sin cesar el cutral o fuego en torno al cual se disponen pieles y bancos ennegrecidos. Si alguna vez se apaga este fuego es encendido mediante cerillas o -si estas faltan- mediante acero y pedernal o si no con el repu. Este aparato consta de un palito aguzado en un extremo -el repu macho- que los naturales hacen girar rápidamente entre las palmas de la mano apoyando el extremo aguzado en el repu hembra, otro palo o trozo de madera más grueso y perforado. El reflejo del fuego atizado con una vara de colihue, el cude, sirve de iluminación nocturna.

La familia comparte la cabaña con sus gallinas, a las que destinan una canasto especial donde las juntan de noche y pequeños perros de pelo largo y hocico puntiagudo.

 
Páginas 1  2  (3)  4  5  6 
 
 
Consiga Los araucanos de Otto Bürger en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Los araucanos de Otto Bürger   Los araucanos
de Otto Bürger

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com