Ésta es la única historia sobre Subhuti, no se vuelve a decir
nada sobre él. No se le menciona de nuevo en ninguna parte. Pero yo os digo que
las flores aún siguen cayendo. Subhuti ya no está bajo ningún árbol, porque
cuando uno se vuelve real y totalmente vacío, uno se disuelve en el
universo.
Pero el universo aún lo celebra. Siguen lloviendo flores.
Pero tú sólo serás capaz de conocerlas cuando lluevan para ti.
Sólo cuando Dios llama a tu puerta sabes que Dios es, nunca antes.
Todos los argumentos son inútiles, ningún discurso da en la
diana; a no ser que Dios llame a tu puerta. A no ser que te suceda a ti,
nada puede convertirse en una convicción. Hablo de Subhuti porque esto me
sucedió a mí y no es una metáfora, es literal. Había leído acerca de Subhuti con
anterioridad, pero pensé: "Es una metáfora, hermosa, poética". Nunca había
tenido uña ligera noción de que esto sucediese en realidad. Nunca pensé
que esto fuera un fenómeno realista, algo real que sucede.
Pero ahora os digo que sucede. Me sucedió a mí, te puede
suceder a ti; pero es necesario un vacío sublime.
Y nunca te confundas. Nunca pienses que tu vacío negativo puede
hacerse sublime alguna vez. Tu vacío negativo es como la oscuridad; el vacío
sublime es como la luz, es como un sol naciente. El vacío negativo es como la
muerte. El vacío sublime es como la vida, la vida eterna; es dicha.
Permite que ese estado penetre más y más profundo en ti. Ve y
siéntate bajo los árboles. Simplemente siéntate, sin hacer nada. ¡Todo se
detiene! Cuando tú te detienes, todo se detiene. El tiempo no se moverá, como si
de pronto el mundo hubiera llegado a una cima donde no hay movimiento. Pero no
tengas la idea de que "ahora estoy vacío", si no lo perderás. E incluso si los
dioses comienzan a llover flores sobre ti, no prestes mucha atención.
Y ahora que conoces la historia, ni siquiera preguntes por qué. Subhuti tuvo
que preguntar, tú no lo necesitas. E incluso si susurran por sí mismos: "Hemos
oído el verdadero vacío y el discurso sobre él", no te importe. Y las flores
caerán como lluvia sobre ti también.