https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Cuento del jefe celoso y..." de Saltikov Schedrin (página 8) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 01 de mayo de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  (8)  9  10 
 

Escuchó las palabras de los malvados y, aunque no le gustó su gran descaro, hubo de reconocer que aquella gente estaba en la buena senda; dio, pues, su consentimiento, ¿qué iba a hacer?

-Está bien -dijo-. Acepto vuestro programa, señores malvados. Creo que el daño que originará será considerable, pero ¿lo suficiente para hacer que prospere el territorio de mi mando? Eso, ¡puede que sí y puede que no!

Dio orden de que las palabras de los malvados fuesen escritas en unos tableros y que se colgasen éstos en las plazas, para conocimiento general, y él se asomó a la ventana, a esperar los acontecimientos. Esperó un mes; luego, otro, y vio lo siguiente: los malvados corrían de un lado para otro, decían palabrotas, saqueaban, se daban mutuamente dentelladas, ¡y el territorio de su mando no prosperaba de ninguna manera! Es más, los vecinos se habían escondido tanto en sus madrigueras, que no había modo de sacarlos de allí. ¿Estaban vivos o muertos? No respondían a las llamadas.

Entonces, tomó una decisión. Salió a la calle y echó a andar, todo derecho. Siguió anda que te anda hasta que llegó a una gran ciudad donde los jefes superiores tenían su residencia.

Miró, ¡y no podía dar crédito a sus ojos! ¿Acaso hacía mucho que, en esta misma ciudad, "los malvados" pregonaban sus programas en todas las esquinas, mientras que "la gentecilla insignificante" se escondía en sus madrigueras? Y ahora de sopetón, ¡ocurría todo lo contrario! "La gentecilla insignificante" circulaba libremente por las calles, mientras que "los malvados" ¡se ocultaban en sus madrigueras!

 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  (8)  9  10 
 
 
Consiga Cuento del jefe celoso y... de Saltikov Schedrin en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Cuento del jefe celoso y... de  Saltikov Schedrin   Cuento del jefe celoso y...
de Saltikov Schedrin

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com