VOROTINSKI
¿Por qué no lo has eliminado?
SCHUISKI
Reconozco. me turbó en aquel entonces,
Con su serenidad e inesperada falta de vergüenza;
Como si tuviera razón, me miraba a los ojos
fijamente,
Me interrogaba, e indagaba nuevos detalles.
Delante suyo repetí el absurdo que el propio zar me
sugería.
VOROTINSKI
No es claro, príncipe.
SCHUISKI
¿Y qué podía hacer?
¿Contarle acaso todo a Feodor? El zar
Observaba todo con los ojos del propio Godunov,
Entendía todo con los oídos del propio Godunov.
Por más que yo intentara convencerlo en algo,
Boris lo hubiera disuadido igual en todo,
Y tal vez, en buena hora, como mi tío,
Sería proscripto o quizás encarcelado,
O asesinado en silencio en una celda fría.
No me vanaglorio, pero en caso necesario,
Desde luego, ninguna condena a mí me asusta;
No soy cobarde, ni tampoco necio;
Y no iré a la horca sin pensarlo.