https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Andrés, Andresito, Andrés" de Pilar Benito (página 4) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Lunes 29 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  (4)  5  6  7  8  9  10  11  12 
 

Andrés ? Si con lo de amigo pretende referirse usted a mí, yo no he cumplido el servicio militar. Tengo exceso de puente en los pies, de lo cual me alegro.

Viejo ? Perdone, amigo. No quería molestarle, pero...

Andrés ? Está usted perdonado.

A partir de ese momento, debido seguramente a su arrogancia, Andrés se convierte en el héroe de la chica del vagón. Le da golpecitos así como sin querer, le pisa para poder disculparse, se le echa encima en las curvas y, para colmo, simula perder el equilibrio al coger una bolsa de plástico del maletero y se le sienta en las rodillas.

Andrés ? Deje, deje, ya le alcanzo yo el paquete.

Chica ? ¡Oh, muy amable!

Andrés ? Siempre que usted me lo permita sentándose en otro lado.

Al vejestorio le hacían los ojos chiribitas. Los soldados habían dejado de hablar y les contemplaban con aire burlón.

Soldado ? Pero, ¿qué pasa, titi? Ven a caerte por esta banda, verás como te tratamos con más cariño.

A cualquier chica decente, esto le habría bastado para coger sus cosas en silencio e irse a otro vagón, pero ésta debía de ser una desvergonzada, porque, no satisfecha con la penosa situación que había desencadenado con sus devaneos y cuando parecía que iba a ponerse al fin de pie, volvió a tirársele encima agarrándole esta vez del cuello, asfixiándole prácticamente con sus cuatro pelos y clavándole las gafas en la sien.

Andrés ? ¡Dios bendito! Pero, ¿qué se propone usted? Levántese de una vez, si no quiere que llame al revisor.

Chica ? ¿Llamar al revisor? Pero, ¿de dónde sales tú, chato?

Soldado ? Ven aquí, nena, no pierdas el tiempo con ese tipo. A mí no me importa que tengas el culo gordo. ¡Jua! ¡Jua! ¡Jua!

Ella se levantó como haciéndose la ofendida, pero halagada al mismo tiempo. Andrés se aferró a su maleta y huyó despavorido de semejante vulgaridad.

 
Páginas 1  2  3  (4)  5  6  7  8  9  10  11  12 
 
 
Consiga Andrés, Andresito, Andrés de Pilar Benito en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Andrés, Andresito, Andrés de Pilar Benito   Andrés, Andresito, Andrés
de Pilar Benito

ediciones Deauno Documenta

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com