Una perspectiva complementaria a estos mecanismos y las fuerzas morales
impuestas socialmente pasa a ser planteada por Francisco Meza quien sitúa el
entreverado institucional de la iglesia católica con la edificación de la culpa
como eje de manipulador y regulador de las relaciones en la sociedad, y de lo
místico y sobrenatural dentro de la gama de castigos por no someterse, una
moldura aun vigente.
En esta línea, la mirada latinoamericana de Robinson Salazar parte de los
elementos recientes allegados al denominado terrorismo, la desagregación y las
carencias regulatorias del rol estatal en relación al propagandístico y
desimbolizado lenguaje impulsado por las industrias mediáticas a efectos de
provocar la desarticulación social de los sujetos.
Con estas raíces expuestas, Ana Victoria Parra contribuye al debate con
dimensión cultural de la sociedad del riesgo en el trayecto del mundo moderno al
posmoderno donde la globalización amplía las inseguridades políticas y
económicas y nutre las consecuencias sociales producto del uso y desarrollo
tecnológico convergente al orden social expuesto por los mecanismos discursivos
de los medios.
El estudio del caso paraguayo de Sonia Winer recupera la significación del
operativo policiaco-militar Jerovia en los retos de los Estados tras la
irrupción de sistema gubernamental tradicional pero con la no supresión de
aplicar las políticas internacionales en el enclave latinoamericano para
contrarrestar movimientos opositores y fuerzas alternas estigmatizadas
negativamente por su carácter propositivo antihegemónico.
Por otro lado, sin olvidar la incidencia y reconocimiento multiactoral de
nuestra sociedad actual, el trabajo de María Concepción Gorjón recoge las
consecuencias inversas a las esperadas sobre la Política Criminal de Género en
defensa de la violencia contra la mujer en España. Y en complemento la mirada de
José Luis Cisneros sobre las muertes por homofobia en la ciudad de México
replantean el cruce de la fuerza moral y la legalidad en la configuración de un
miedo subjetivo y reproducido socialmente que conlleva a la intolerancia y recae
en la cultura de la violencia.
El aporte de Martín Barrón plantea un análisis en busca de establecer un
marco teórico para comprender la concepción de la violencia y el juego legal y
político por el cual actúan los Estados y esclarece la interrogante acerca de
cómo puede concebirse la violencia fuera de la lectura tradicional de los
índices y mediciones cuantitativas hacia una lectura social, política y cultural
en las normas antidelincuencia.
La percepción de la inseguridad en reconocimiento a la desigualdad y lucha de
clases en el caso de la ciudad de Montevideo en Uruguay es presentado en el
trabajo de Sebastian Goinheix, un enfoque analítico a los elementos culturales,
sociales y geográficos que transforman la vida cotidiana en las ciudades.
Y en complemento, el trabajo de Melissa Salazar agrega una mirada sobre la
posición de los medios de comunicación en la instauración de la violencia a
través del discurso, un embate excluyente que plantea el desconocimiento de la
ciudadanía en los sectores de menor solvencia económica representados como
riesgo y símbolos de miedo.
Finalmente, el cierre corresponde al texto de Carlos Villa acerca de los
miedos en el transito femenino en las ciudades, una reflexión sobre el caso de
Medellín en Colombia que nos lleva a distinguir los límites e intersecciones en
las concepciones subjetivas de diversas espacialidades.
De nuevo insumisos Latinoamericanos coloca un tema novedoso, complejo,
necesario de discutir e indispensable para re-pensar el mundo contemporáneo,
dado que el miedo se ha convertido en el arma eficaz de la nueva derecha para
controlar el amplio espectro de la sociedad.
Miedo en las calles, en los espacios públicos, en la política, en las
protestas, en el futuro, ante las nuevas enfermedades y nuevas tecnologías,
pareciera que estuviésemos atrapados por la angustia colectiva, sin embargo al
identificar el factor de riesgo, el origen del miedo, descubrimos su
racionalidad y naturaleza, no hay otra tarea pendiente que desalojar los miedos
con conductas insumisas, libertarias y emancipadoras que nos acerquen a un
escenario donde el control de las variables de la certidumbre dependan de lo que
hagan los hombres y la disponibilidad para construir el futuro con una
estrategia definida.
Robinson Salazar
Melissa Salazar
México, enero 2010