En este punto, y en la situación en que se hallan nuestros
sistemas educativos, es fundamental el rol de los docentes, ya que son quienes
con más fuerza pueden producir cambios en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Pero para ello, es necesario replantear el rol frente a los nuevos paradigmas, y
que asumamos que, definitivamente, ya no es necesario trabajar con la memoria.
El nuevo papel se relaciona con la posibilidad de guiar a los alumnos para que
desarrollen una serie de habilidades que les permitan buscar y analizar
críticamente la información, cómo utilizarla y, especialmente, cómo producir
conocimiento. El rol del estado también es fundamental, sobre todo en aquellas
sociedades que nos hemos sumado con atraso a este proceso de cambio. Pero es
fundamental, como dijimos desde un principio, que las políticas se desarrollen
apuntando a compensar las falencias de aquellos sectores que menos posibilidades
tienen de acceder por sí mismos a estas nuevas tecnologías.
En el capítulo referido al encuadre metodológico, hemos tratado
de delimitar el objeto de estudio: cómo hacemos para sostener la escolarización
de los jóvenes que pertenecen a los grupos más vulnerables, pero que además
viven, como todos los adolescentes, en una cultura diametralmente opuesta a la
de tipo académico que predomina en el ámbito escolar, en un contexto de crisis y
exclusión social como el que atravesamos.
Para ello hemos hecho un análisis de la situación del colegio,
cómo se ha ido desarrollando el proceso de la reforma educativa y cómo ha
afectado la educación polimodal, además de analizar el contexto socioeconómico y
cultural en que viven nuestros alumnos, las limitaciones con que nos encontramos
y los cambios en el proceso de gestión que se deberían llevar adelante para
enfrentar con mayores posibilidades de éxito este desafío.
En el capítulo dedicado a la intervención en sí, la misma
intenta ser el reflejo de un proceso de reflexión permanente sobre las prácticas
culturales que fuimos llevando adelante con los alumnos y la observación de las
reacciones de éstos frente a las nuevas metas que se les iban planteando. El
proyecto no fue elaborado con las pretensiones de convertirse ni un estudio de
caso, ni tampoco un análisis pormenorizado sobre el comportamiento de una serie
de variables para obtener conclusiones generales. Simplemente, se fue observando
y tomando nota de los comportamientos de los alumnos frente a nuevas demandas
que se plantean a partir de desarrollo de la Sociedad del Conocimiento, para
tratar de encontrarles una explicación, en un proceso que ha ido construyéndose
a partir de la práctica áulica. Y este proceso se ha ido validando
paulatinamente con las mismas producciones de los alumnos.