¿LA PERSONALIDAD ES UN PROBLEMA CIENTIFICO O
ARTÍSTICO?
Hay dos enfoques principales desde los cuales se puede abordar
el estudio minucioso de la personalidad humana: el de la literatura y el de la
psicología.
Ninguno de ellos es "mejor" que el otro; ambos tienen
sus méritos propios y sus ardientes defensores, pero con demasiada
frecuencia los partidarios de uno lanzan su desprecio sobre el otro. Nos
proponemos en estas líneas conciliar ambos métodos, forjando con
ello un marco científico humanista para el estudio de la
personalidad.
Tres grandes revoluciones se produjeron en el siglo XX en las
ideas del hombre sobre la mente humana. La primera, el psicoanálisis
freudiano, con su descubrimiento de la profundidad y la emoción de la
vida mental; segunda, el conductismo (o behaviorismo), con su descubrimiento de
que es posible el estudio objetivo de la mente; tercera, la psicología de
la configuración (o de la Gesialt) , con su descubrimiento del
método fundamental y la autorregulación de la mente. No es
difícil que estas nuevas maneras de pensar trastruequen nuestras formas
de vida durante la presente centuria, como lo hicieron durante el siglo pasado
las ciencias naturales y biológicas. Podemos muy bien anticipar que
modificarán profundamente las normas éticas, las costumbres y la
salud mental de nuestra generación y las generaciones venideras. Ira
psicología, suele decirse, está destinada a ser la ciencia por
antonomasia del siglo XX.
Uno de los hechos más importantes de la primera parte de
este siglo ha sido el descubrimiento -al que contribuyeron las
psicologías de Freud, del conductismo y de la Gestalt- de que la
personalidad humana es un sujeto accesible para la exploración
científica. Creo que este acontecimiento es el que mayores consecuencias
podrá tener en la educación, la ética y la salud
mental.