Anthony Synnott
“Sociología del olor”
En revista Mexicana de Sociología. México: iis-unam
año 65, núm. 2, abril-junio, 2003, pp. 431-464
Miguel Angel Ortega Olivo
Más que los sonidos o las imágenes,
los olores pueden mover las fibras del corazón
Rudyard Kipling
Problemática: El olfato es el sentido más relegado de todos, algunos autores ni siquiera lo incluyen dentro de los sentidos, y la mayor parte de nosotros no lo piensa como algo indispensable. La realidad es que sin olfato, la vida social como la conocemos sería absolutamente diferente, y la importancia de este sentido en las relaciones sociales, la mercadotecnia y los discursos políticos es enorme.
Palabras clave: Sociología del olor; relaciones de clase, de etnicidad y de género; y diferencias simbólicas de poder.
La interesante investigación de Anthony Synnott captura al lector desde la primera frase “CADA UNO DE NOSOTROS[,] en todo momento, emitimos y percibimos olores, olemos y nos huelen, y tales olores tienen papeles muy importantes en virtualmente todas las áreas de la interacción social: al comer y beber, en la salud, el hogar, la terapia, al reducir el estrés, en la religión, la industria, el transporte, en las relaciones de clase y étnicas, y en el cuidado personal”. Esta afirmación puede parecer demasiado grande a primera vista, pero a lo largo de la investigación es reforzada con referentes empíricos y teóricos hasta el punto de ser casi totalmente convincente, dejando un dulce sabor al lector. Pero, ¿qué es la “Sociología del olor”? Para comprender el término es necesario recordar que la sociología no estudia a la sociedad en abstracto, sino a las acciones que ocurren entre sus individuos y el impacto que tienen. Por lo tanto, la sociología del olor propuesta por Synnott puede resumirse, de manera muy general, como el estudio de los efectos que causan los olores en la sociedad y de la semántica que cada sociedad le asigna.