VI
Pero
a lo mejor no era nada de eso... pues ¿de dónde procedían aquellas cucarachas?
¿Y aquellas masas gaseosas transparentes? Se preguntaba.
Era
todo un reto para su fructífera imaginación.
De
repente, le desapareció todo el cansancio, se sentía como nuevo, sólo le quedaba
un pequeño resquicio de miedo... bueno quizás no fuera miedo en el sentido más
estricto de la palabra, quizás un ligero temor a lo
desconocido.
Entretanto,
en las montañas el equipo de investigadores al frente de un reconocido
científico llamado Dr. Jonh Kane, emprendió la marcha hacia donde se encontraba
el cráter.
Faltando
un kilómetro aproximadamente para llegar, el Jefe de la expedición, el Dr. Kane,
gritó:
-¡¡¡Alto!!!
Hay alguien ahí, en el borde del cráter; posiblemente el objeto estelar ya no
emana gases y es posible estar cerca; sino esa persona ya estaría muerta,
¡vamos, rápido! Bajemos a ver si podemos saber quien es y que es lo que está
haciendo.
-¡Dr.
Hamilton! ¡Dra. Marion! Avancen ustedes e informen de lo que
visionen.
-¡¡¡De
inmediato, Dr. Kane!!!
Los
dos científicos prendieron fuego a la mecha que salía de un agujero de su
transportador portátil y salieron despedidos como un cohete en dirección al
cráter.