La compasión de Don Pedro por este mentiroso y astuto hombre
distinguió el momento y con autoritaria decisión ordena la búsqueda de su
hija.
Mi abuela Jacinta López de Tárnava, comprendía a su hija por
saber lo que es amar y por haber sentido alguna vez esa misma presión; pero de
nada sirvió su opinión, pues Don Pedro no habría ojos y ni su consejo escuchaba,
era sordo y siego para todo lo que dinero no significaba.
La víctima inocente y dolida como mostraba ser el señor O* , ya
había enviado a sus hombres a buscar a la pareja de prófugos, con orden de
encontrarlos y asesinarlos. Su apariencia blanca como los ángeles e inofensiva
como la mariposa era por dentro ardiente como el infierno y negra como la
oscuridad de las tinieblas. Era un esquizofrénico y loco compulsivo que se hacía
ver inocente de todo pecado y merecedor de admiración y respeto, yo diría que
era el diablo disfrazado de tulipán.
La fantasía abrazaba a Felipe y Antonieta en el bosque,
recorriendo praderas, acantilados, cascadas... todo les era indiferente
comparando con el amor que sentían en ese momento. Pero algún día debían
regresar o no podrían vivir mucho tiempo lejos del palacio, de todos modos el
señor O* se encargaría de que tampoco vivan allí, mi madre convencida estaba de
que el mundo no terminaba y si así fuese no le importaba teniendo a su amor al
lado: - Felipe, no me dejes nunca, que si me dejas mi felicidad se trunca, si
estas conmigo la vida no existe en realidad, todo es fantástico y mágico... no
os preocupéis por los demás que los que no aman, poco pueden lastimar, y los que
lastiman, poco pueden amar. El mas fuerte, débil parece, y el más débil triunfa
en silencio. El hombre leal e inocente levanta la frente, ensancha el pecho y
tal vez, culpable se muestra. El cobarde y culpable, cabeza gacha, voz endeble,
trasero fruncido y quizás una triste lágrima. Pero de nada le sirve al zorrillo,
conejo asemejar, que aunque perfecto sea el disfraz, quién mira con los ojos
huele con la nariz. No me importa cuantos zorrillos haya en el palacio solo
contigo soy feliz.