SEXTA PARTE
I
Daria Alejandrovna pasaba el verano con Bus hijos en
Pokrovskoe, en casa de su hermana Kitty Levina.
Como la casa de los Oblonsky estaba completamente en ruinas,
Kitty y Levin convencieron a Dolly de que se instalara allí con ellos, decisión
que fue aprobada de buen grado por Esteban Arkadievich. Afirmaba éste que sentía
mucho que el trabajo no le permitiera pasar el verano con su familia, lo que
habría sido para él la máxima felicidad.
Quedó, pues, en Moscú, y de vez en cuando iba al campo y pasaba
allí un par de días.
Además de los Oblonsky, sus niños y la institutriz, también
estaba allí aquellos días la anciana princesa madre de Kitty, que consideraba
deber suyo velar por la hija inexperta que se hallaba «en aquel estado».
Estaba también con ellos Vareñka, la amiguita de Kitty en el
extranjero, la cual, cumpliendo su promesa de visitarla cuando se casase, había
ido a pasar una temporada con ella. Todos eran parientes y amigos de la mujer de
Levin. Y, aunque éste los quería a todos, lamentaba que se turbase su ambiente y
orden habituales con aquel «elemento Scherbazky», como solía decir para sí.
De allegados propios sólo estaba en su casa aquel verano Sergio
Ivanovich, pero aun éste no tenía, en realidad, en su modo de ser nada de los
Levin, sino de los Kosnichev, de modo que el ambiente de los suyos desaparecía
por completo.