De igual manera ponemos atención en la función disciplinaria,
producto de una nueva razón basada en dos grandes tendencias constitutivas de la
readaptación social. En dichas tendencias prevalece la función de adiestrar y
rehabilitar con el propósito de lograr un orden normativo en un universo
simbólico cuyo objetivo primordial es satisfacer las necesidades de confianza,
seguridad y protección de la población en general, haciéndonos creer la
existencia de una integración social. De ahí la importancia de examinar cuáles
son los componentes esenciales del tratamiento para la readaptación y a qué se
refiere cada uno de ellos, y como se definen, todo con el propósito de hacer
notar sus puntos ciegos.
En el capítulo séptimo; Una historia interminable, la
intervención penitenciaria en el tratamiento, nos proponemos puntualizar los
aspectos constituyentes del tratamiento, para ello señalamos la función que
cumplen las autoridades y el personal técnico de estas instituciones, los cuales
operan un control y un castigo, oculto bajo la máscara del tratamiento.
Posteriormente abordamos diversos aspectos del procedimiento
utilizado en el tratamiento penitenciario, así como las dimensiones y los
criterios con los que se configuran, las condiciones y los problemas a los que
se enfrentan los internos en el diseño y evaluación de los resultados del
tratamiento. Para lograr tal objetivo nos apoyamos en los datos estadísticos
obtenidos en los reportes de las áreas que conforman el tratamiento, así como
testimonios de los propios internos. Desde esta perspectiva puntualizamos el
papel de los profesionales de la disciplina, las funciones que desempeñan en el
control y dominio de la población, y lo más importante es demostrar a la luz de
esta información, que aquello que está tras el ejercicio de una profesión, es un
poder velado no reconocido pero si practicado por estos profesionales.
El poder de estos profesionales se expresa en el control que
adquieren para formular juicios de clasificación, los cuales se encuentran
anclados a una larga tradición de la criminología positivista. Este poder se
encuentra contenido en los instrumentos de control y medición del progreso de
rehabilitación, los cuales son datos generalizados y al mismo tiempo incompletos
y llenos de múltiples contradicciones, son instrumentos que en conjunto muestran
un todo homogéneo, pero al escudriñar en los datos individualizados en reportes
o expedientes de cada interno, nos muestran una simulación que externamente es
vista como un fracaso de readaptación, pero internamente demuestra el sentido
del castigo. Así, con estos datos pretendemos mostrar que no existen criterios
homogéneos de clasificación, lo cual hace comprensible la dificultad para
esperar contar con un concepto claro que defina lo que debe ser entendido como
readaptación social.