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Parece claro que en tales circunstancias los adolescentes, como
lo es el caso de la joven protagonista de esta obra y de su admirador, se
juntaran a escondidas para dar satisfacción a sus deseos íntimos. En el caso de
los puritanos, las leyes contra el galanteo secreto que se mencionaran, no
aseguraron la moral, ya que en realidad el vicio de una legislación excesiva
tiende más bien a extender los males que busca reprimir. Esa rara situación se
agravaba con la costumbre del enfardamiento, que se hacía necesario
cuando un joven había caminado mucho para ver a su amada y no tenía ya tiempo
para regresar a su hogar. Se le permitía entonces quedarse en casa de la familia
de la novia, en la que dormía junto con los familiares de ella, cubriéndose
todos con mantas y pieles. De esto resultaba que el coito entre el mozo y la
doncella realizado tan cerca del padre de ella, sin duda lo estimulaba
sexualmente, que quedaba satisfecho por la parte que le correspondía en la
consumación del acto. Por extraño o reprobable que esto parezca, ninguna joven
era criticada por los errores que pudiere haber cometido durante el
enfardamiento y esto no perjudicaba en absoluto las posibilidades
matrimoniales de la joven.
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Consiga Autobiografía de una pulga de Anónimo en esta página.
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Está viendo un extracto de la siguiente obra:
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Autobiografía de una pulga
de Anónimo
ediciones Voyeur
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Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
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