Los avances en el arte de la guerra exigirán que ese
entrenamiento sea cada vez mayor y más específico, al igual que los desarrollos
en los medios de comunicación. Dentro de esa diferenciación la asistencia del
Comandante ocupa un lugar destacado.
Estructura del Comando
El diseño estructural del Comando se verá influido por las
cuatro condiciones mencionadas.
El Comandante concentra sobre sí la función de Conducción que
comprende la dirección de las tropas, su motivación y su control. Ejercerá la
conducción conforme su preparación profesional, su capacidad intelectual y
moral, su visión del mundo y su personalidad.
La conducción es una función indelegable del Comandante,
mientras que las restantes pueden ser delegadas en distintas personas
especializadas o no. Pero todas ellas son responsabilidad del Comandante y se
ejercen a través del Sistema de Comando, por ello el concepto de Comando es
abarcativo de ambos.
Dentro del Comando el Sistema de Comando y el Comandante son
fuerzas que interactúan operativamente para producir resultados. El ideal de
esta interactividad es obtener una sinergia que produzca los resultados más
eficaces y eficientes.
Sin embargo, estas fuerzas plantean una oposición entre la
libertad de actuar del Comandante y la limitación de acciones que imponen las
normas de funcionamiento del Sistema de Comando. Esta lucha se manifiesta en
diversas situaciones que se podrían ejemplificar de la siguiente manera:
- El Comandante se impone al Sistema de Comando,
entonces todo depende del procedimiento que en cada caso determine el
Comandante
- El Comandante adapta el Sistema de Comando a su
manera habitual de actuar reformándolo formalmente y generando un nuevo modelo
- El Comandante aprovecha el Sistema de Comando tal y
como fue creado
- El Sistema de Comando se impone al Comandante
limitando sus accionar y privilegiando los procedimientos al resultado