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Más adelante Víctor me invitó a Michoacán, a una experiencia mística, chamánica, con alguien que a su vez había sido su maestro y amigo: Rubén Sánchez Zacapu.

Me emocioné al saber que conocería a un verdadero chamán, a la vez sentía miedo, atracción, interés, angustia. ¿Qué haría yo, un pobre individuo neurótico, psicólogo inseguro, aprendiz de escritor, frente a alguien que sufrió duras pruebas de iniciación antes de ser reconocido como Hombre de Conocimiento? Sin embargo, alguien quien poseía un camino mucho más largo y espiritual que el mío, me aguardaba en Michoacán: el maestro de mi maestro.

Llegamos juntos Víctor y yo en autobús a la ciudad de Uruapan, a dos horas de la capital del Estado de Michoacán. Era pleno Julio, las lluvias se presentaban en México con toda su energía y sus tormentas. Una carretera plena de árboles de aguacate, fl ores amarillas, rosas y lilas impregnando ambos lados de la carretera: Uruapan nos recibió colorida y aromática.

Michoacán en su totalidad, que ya de por sí es un estado muy hermoso, reverdecía esplendorosamente. Una vez en Uruapan nos trasladamos en un autobús suburbano a una comunidad anexa a la ciudad, casi ya un barrio. Se llamaba Caltzontzín. Era una comunidad indígena, misma que se fundó por los años cincuentas, cuando el volcán Paricutín hizo erupción y forzó a los pueblos purépechas que vivían en sus faldas, a desplazarse para evitar morir bajo la lava y cenizas.

Se les asignó a los pueblos indígenas una serie de terrenos anexos a la ciudad de Uruapan, y acabaron fusionándose con la vida mestiza ya muy desarrollada en ella.

Me sorprendió el diálogo y las conversaciones tan vivas con los purépechas, la mayoría eran profesionistas, maestros  principalmente. Sabían entremezclar perfectamente sus costumbres y usos ancestrales con la vida mestiza y las necesidades de la vida moderna. Manteniendo hasta cierto punto en un estado saludable, el uso de su lengua indígena, sin descuidar las demandas de la vida urbana, asistiendo a la universidad, trabajando, utilizando con destreza las computadoras e incluso matrimoniándose con gente mestiza.

 
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