Primero, la vaca. Ésta no halló en el agujero
otra cosa que una vaca.
El tigre no halló en él otra cosa que un
tigre.
El león no halló en él otra cosa que un
león.
El leopardo no halló en él otra cosa que un
leopardo.
El camello halló un camello, y nada más.
Entonces Hathi se enfureció, y dijo que obtendría
la verdad, aunque tuviera que ir él a conseguirla por sí mismo.
Cuando regresó, acusó a todos sus súbditos de embusteros, y
se sentía tremendamente furioso por la ceguera moral y mental del gato.
Dijo que nadie sino un estúpido cegatón podía ver en el
agujero otra cosa que un elefante.
MORALEJA, POR EL GATO:
Podréis hallar en un texto cualquier cosa que
traigáis, si os colocáis entre él y el espejo de vuestra
imaginación. Podréis no ver vuestras orejas, pero ellas
estarán allí.