|
|
Páginas
1
2
(3)
4
5
|
|
Nos enseñaron que las cosas importantes son materiales,
y, al menos en nuestra cultura occidental, las religiones tienen como base
cargarnos de culpas si no consideramos importantes sus mandatos. Desde
niños aprendemos a competir, a pelear, a ser los mejores, a jugar con
reglas, a obedecer, a discriminar, a medir el tiempo, a cumplir, a desechar el
instinto y la intuición, a planificar el futuro en base al pasado, a
temer, a cuidarnos, a desconfiar, a depender, a guardar, a escondernos, a tener
secretos, y a tantas otras cosas que son las que; después de la
"locura" de la adolescencia, cuando nacen nuestras ideas
altruistas, sociales, desinteresadas, equitativas, rebeldes; consideramos
extremadamente importantes, pase lo que pase, y aunque la vida con golpes muy
duros nos muestre a cada paso que no es así, con enfermedades,
pérdida de seres queridos, desastres ecológicos, como nos seguimos
manteniendo fuera de nosotros mismos, no alcanzamos a ver la diferencia con lo
que debería ser lo importante.
|
|
Páginas
1
2
(3)
4
5
|
|
Consiga La energía del amor de José Antonio Luaces en esta página.
|
|
|
 |
|