Hoy presento a la opinión pública un fruto un poco más serio y formal
de mis reflexiones e indagaciones sobre el pasado de Acámbaro. No se trata de
una obra pensada como unidad explicativa de un devenir continuo, sino que se
trata de un grupo de trabajos que se han elaborado en forma un tanto
independiente y que se detienen a examinar lo hasta ahora dicho sobre la
historia de este lugar.
Acámbaro está asentado en el sureste del actual estado
de Guanajuato, en la zona existen asentamientos humanos desde unos 300 años
antes de nuestra Era y diversos acontecimientos y procesos históricos reflejan
el devenir de la sociedad mexicana, especialmente la de los valles abajeños de
la gran zona conocida como el Bajío; en Acámbaro se observan hoy día con cierta
claridad rasgos culturales del noreste michoacano, del bajío Guanajuatense, de
Querétaro.
Por lo anterior es que vale la pena hacer un esfuerzo
comprensivo de la conformación histórica de este lugar, aunque en este momento
presente apenas un primer acercamiento a tal fenómeno y como se decía, con una
serie de escritos elaborados en distintos momentos y con distintas intenciones
inmediatas.
A la consideración de ir colocando los textos según
fueron elaborados a través del tiempo, decidí anteponer un criterio
analítico-cronológico, de forma tal que por principio se verá un apartado donde
se indica el estado de la cuestión, una reflexión crítica sobre las obras
publicadas y que tienen a los personajes de la historia de Acámbaro o procesos
ocurridos dentro de su territorio como elemento fundamental Después se incluyen
dos capítulos en los que hago una serie de consideraciones referidas a los datos
existentes sobre el pasado prehispánico de las tierras en donde se asienta el
municipio de Acámbaro, uno de ellos ya había sido publicado y al momento de
incluirlo aquí sentí la necesidad de crear el segundo, de una naturaleza
revisora más amplia.
Los capítulos cuatro y cinco son los primeros dos
trabajos que generé -y que me publicaron- sobre Acámbaro en específico; allí se
reflexiona sobre Acámbaro en tiempos del régimen hispano.
En el capitulo seis se hacen una serie de
consideraciones sobre lo que representa y puede significar el evento del 22 de
octubre de 1810, ocurrido en Acámbaro dentro del proceso de independencia. En el
siete se aborda en términos generales sobre la participación de los acambarenses
en la lucha por la independencia de México y es ya un trabajo hecho en buena
medida con datos de archivo.
El capítulo ocho surgió al ver que el siglo XIX es el
que más huecos presenta en la historia de Acámbaro, así que intenté subsanar
aunque fuera en forma mínima este hueco. Buena parte de la información de este
texto es derivada de bibliografía y estudios ya existentes.
Del siglo XX toco dos momentos, en el capítulo nueve
trato un tema del que la bibliografía existente apenas si hace mención y que
considero da lugar a reflexiones más amplias; se trata de la relación de los
acambarenses con el agua. Mientras que en el capítulo diez hago un recuento de
una serie fenómenos que he podido observar en Acámbaro desde mi niñez (al menos
en una etapa ya plenamente conciente) hasta los albores del siglo XXI, ello
abarca un par de décadas, las últimas del siglo XX.
He tratado de que ningún capítulo sea demasiado extenso
como para no ser leído con relativa rapidez y aunque en momentos parezca un
libro dirigido a colegas historiadores, la verdadera intención es que pueda ser
accesible al público en general, para lectores de prácticamente todas las
edades.
Creo mi deber en este momento aclarar tres cosas más
respecto a mi postura como historiador frente a los acambarenses y frente a los
no historiadores:
1. La historia local de Acámbaro, como tantas otras historias locales, debe
ser desmitificada; debe tomar distancia de los oropeles y los bronces para poder
adquirir un verdadero sentido social y humano.
2. Lo peor que haríamos sería
aferrarnos a la idea de que los discursos históricos pueden ser aún acomodados
al gusto o capricho de algún gobernante o grupo de notables para el regodeo
personal o para querer sostener desde los mitos o -más grave aún- los datos
falseados una mal enfocada idea de la grandeza de los pueblos como
Acámbaro.
3. La historia fundamentalmente debe ser pensada, de poco sirve
conocer datos históricos si no se piensa dos o tres veces en ellos, planteando
dudas y tratando de establecer correlaciones, buscando respuestas.
Sin lugar a dudas que muchas páginas sobre el pasado de
Acámbaro están por ser escritas. En realidad aquí se presenta solo un mínimo
rastreo y reflexión sobre el pasado de estas tierras. También se debe considerar
que Acámbaro no existe en sí y de por sí, su proceso histórico no ocurre en
forma aislada, por ello es importante al pensar en el pasado acambarense en las
influencias y consecuencias que ejercen en estas tierras los acontecimientos
ocurridos en su entorno: en la región, el estado, el país y el mundo enteros.
Debe considerarse siempre también por parte de los no acambarenses que Acámbaro
ha sido en no pocos momentos parte de una historia más grande, más abarcante que
los límites de su jurisdicción municipal, así que espero que a estas páginas
también se le encuentre alguna utilidad y despierte algún interés más allá del
terruño para juntos, tratar de conocernos mejor a través de lo que hemos
sido.
César
Federico Macías Cervantes.