Este libro es producto de mis doce años de docencia. A lo largo de
este período pude observar las dificultades cognitivas de mis alumnos a
lo que se suma la peculiar dificultad del objeto de estudio. Los alumnos a los
que me refiero son los del último año del ciclo medio y los de los
primeros años de la universidad.
La lógica se encuentra
vinculada, por un lado, con el lenguaje cotidiano y, por otro, con el riguroso
lenguaje de la matemática. Es por el primero de los caminos que podemos
acceder a nuestros alumnos e intentar conquistar su interés. Sin embargo,
no podemos perder de vista los importantes desarrollos de la lógica
formal, cuya utilidad para los alumnos, aunque desconocida por ellos, les
permite operar con estructuras abstractas y elevarse del plano propio de las
operaciones concretas.
La lógica posee un lenguaje
técnico muy preciso. En el primer capítulo, partiendo de la misma
definición de la lógica, se despliega una cadena de definiciones,
acompañada de ejercicios de aplicación de los conceptos
teóricos. Este capítulo encierra un glosario de términos al
que recurriremos en los capítulos posteriores.
Del segundo al cuarto capítulo
se indagan las relaciones de la lógica con el lenguaje. Analizamos las
dimensiones del lenguaje prestando especial atención a la
semántica y la pragmática. Tocamos temáticas como: las
funciones que el hablante le otorga al lenguaje, las modificaciones que sufre el
signo en el proceso semiótico, el lenguaje emocional, el lenguaje como
instrumento de persuación, la retórica y la dialéctica. Se
ofrece además, un modelo de análisis de las argumentaciones, que
si bien permite visualizar gráficamente la estructura de una
argumentación, no posee aún el grado de abstracción de las
formas de razonamiento. Este modelo gráfico llamado esquema de
árbol tiene un grado de abstracción intermedio entre el lenguaje
cotidiano y las formas lógicas, lo que lo convierte en un método
sencillo para los alumnos, al tiempo que abre la puerta de entrada a la
lógica formal.
En el capítulo quinto
desarrollamos la lógica proposicional, nos centramos en el aspecto
sintáctico del lenguaje lógico. Agregando a los ya conocidos
métodos de tablas de verdad y de deducción, otros instrumentos de
decisión propuestos por el lógico contemporáneo Willard
Quine, quien en su obra Los
métodos de la lógica ha incluído diversos
análisis formales, que por su complejidad no son accesibles a la
comprensión de los alumnos. En este texto se presenta una versión
didáctica de dichos análisis acorde a una introducción a la
lógica.
En el sexto capítulo nos dedicamos a la
lógica clásica tal como la desarrollaron Aristóteles y los
pensadores medievales. Aristóteles toma como la mínima unidad de
análisis al término. De ahí que, la lógica
contemporánea reformule y opere con las proposiciones
categóricas.
Para la comprensión del séptimo
capítulo, dedicado a la lógica de predicados y a la lógica
de clases, se necesita la unión del quinto y el sexto, pues se utilizan
reglas lógicas que aporta la lógica proposicional y se analiza
desde las categorías contemporáneas el silogismo categórico
clásico.