El vocero es el rostro de la institución, es el atlas que la sostiene y la
dirige. Entre luces de foro, entrevistas en estudio o en la exigencia del
comentario ?banquetero?, a su alrededor se mueven micrófonos, grabadoras y
cámaras. Es visto, es escuchado; su imagen puede decir más que un texto. La
información es su herramienta de trabajo. Sus relaciones con la prensa, sus
comentarios, sus gestos, pueden cambiar el rumbo de lo que se informa. Por eso,
el vocero es un profesional de las relaciones públicas, en público y en privado.
A través de él se llega a la información, y a través de los medios, él llega al
público. Reciprocidad que se antoja como un reto, porque dicho mundo no perdona
ni las mentiras ni los errores.
Eneas Mares nos pone de manifiesto el papel de un vocero ante los medios, la
forma en que debe manejarse desde el escritorio y en el momento de las
declaraciones verbales. Por eso, este libro está dedicado a ellos, a los voceros
institucionales, quienes deben tenerlo para desenvolverse adecuadamente. Sin
embargo, bien podría también ser un texto utilizado por los estudiantes de
periodismo, quienes en algún momento serán parte del fascinante mundo de la
información.
Con catorce años de experiencia, Mares conoce a la perfección el contexto en
que se mueve un vocero, de sus complejidades y avatares. Entremos a estas
páginas y veamos lo que se mueve alrededor de una declaración ante los
medios.
Jesús Vicente García