En esta oportunidad, ofrecemos El viejo homeópata, una de
las novelas contenidas en Obra incompleta, la obra de Miguel
Tenreiro.
Acerca de "El viejo Homeópata", de Miguel Angel Tenreiro.
Cuando uno se interna en la lectura de El Viejo Homeópata lo
hace con la seguridad de hallarse en un lugar conocido donde se siente a gusto
como en su casa. Sin moverse de su asiento, pasea, se interna en otras almas que
sufren, que aman, que sienten como uno. El Viejo Homeópata es un
personaje que uno siente que lo conoce desde antes como cuando uno ha hallado un
amigo o una pareja. Porque lo que llama la atención de los personajes de
Tenreiro es su humanidad, su cotidianeidad. Esa alquimia que hace de lo habitual
indispensable y mágico en una gran ciudad. Llama la atención como la palabra de
Tenreiro logra traspasar las máscaras del ciudadano y mostrar al hombre, a la
mujer, dado vueltas hacia lo profundo, el sentido de la vida, lo esencial.
Una novela que se precie de tal debe dejarnos algo, debe permitirnos
vernos al espejo tal cual somos, sin revoques, ni retoques. El autor logra a
través de la literatura traspasar el encierro y la asfixia de la gran ciudad.
Con una prosa trabajada que fluye naturalmente como una charla con un amigo.
Como con un helado de crema, o una caminata entre arboledas, siéntese a
saborear esta historia.
Una enfermedad incurable de una nena de pocos años es el hilo conductor que
lleva a Tenreiro a internarse en el alma de una profesional que no puede separar
la medicina de sus sentimientos. Búsqueda que la lleva a conocer al Viejo
Homeópata que con pequeñas dosis de magia intentará curar a la nena. Sortilegio
que intenta volver al principio, a las propias fuerzas ocultas de la vida para
sanar al enfermo, las mismas fuerzas de toda la novela, el amor, los
sentimientos, la vida.
Amigo lector: usted va a sentir con el correr del relato que está ante una
novela clásica, y eso es decir mucho.
Miguel Angel Mori
Sobre Obra incompleta:
"Obra incompleta", Miguel Ángel Tenreiro, Gárgola
Ediciones, 2009.
Este volumen de más de 700 páginas, contiene 8 libros, 4 novelas cortas y 4
libros de cuentos.
Novelas cortas: "El señor Gabriel", un hombre de saber cambia el destino de
generaciones con una frase. "El viejo homeópata", la relación entre
discípulo y maestro en la medicina. "Salvar a nadie", un policial de ritmo
implacable. Y la novela más criticada "La consentida", experimental en su
intento de demostrar que ni siquiera la pornografía escapa a la literatura: sexo
explícito, violencia aparentemente irracional y un narrador brutal.
En los 4 libros de cuentos, es posible encontrar conocimiento de
oficios, sus climas, y las búsquedas de quienes no se conforman con la realidad.
Lo títulos anticipan: "Los taquígrafos", "El tirador", "Un poco de paz conmigo",
"Privilegio de muerte".
Para los que quieren historias, para los que quieren diversión, y también
para los que quieren distintos niveles de lecturas y cruces intertextuales. Para
que el lector construya su literatura.
"La literatura argentina está hecha en buena medida de escritores
empecinados, irrefrenables, de explosión solitaria. Sólo pueden vivir en la
imaginación, o con la imaginación de por medio entre ellos y los hechos, y sólo
pueden imaginar escribiendo; es decir, son escritores más allá del destino de lo
que escriben; y no es que la recepción no les importe, por supuesto, pero
pueden prescindir del destino de lo que escriben, por el momento. Para esos
escritores siempre es "por el momento". Tenreiro es así. Ha escrito barbaridades
y de golpe saca un libro con por lo menos seis libros adentro. En este
hombre hay una fruición de las extravagancias y truculencias de la vida del
país, en sus pliegues menos atendidos, que roza el costumbrismo y escapa hacia
lo gótico: los rizos visibles de una ola profunda que viene de Arlt y de
Laiseca, entre muchos otros. Creo que si hay un problema es la
exhaustividad de las escenas, una economía narrativa que no concibe los
límites de la situación, que es una especialidad, o una condena, de la
narración. Tenreiro redunda, como si esperase juntar más
audacia. Pero su propia potencia, la necesidad de contar y la
abundancia de invención se lo llevan en andas. Salud a este libro y a su
autor."