El impulso de escribir estas páginas nace
de mi participación en diferentes reuniones políticas que siempre se realizan
bajo el principio de intentar mejorar la penurias que pasa el ciudadano
Argentino.
Es donde me di cuenta que la gran mayoría, tenía expresiones y
deseos, de hacer el bien, pero que no poseían sustento ni conocían el camino
para realizarlos. Casi todos estaban imbuidos por el pensamiento mágico
impartido por los comunicadores sociales y políticos, sin hacer el
discernimiento de si la puja a la que los enviaban era interesada o no. O si la
realidad escondía otra cosa, por ejemplo desestabilizar y cambiar un gobierno, o
poner títeres inútiles para que jueguen a gobernar, y que cuando las cosas no
sabían como concretarlas culpaban a la falta de voluntad de los gobernados.
Seguir a los interesados comunicadores para que continuaran haciendo su negocio,
y que todo termine en el facilismo de: 'que se vayan todos,' y al mismo tiempo
que vengan los que a ellos le interesan, no es el mejor camino.
Así se llegó a la estupidez de pensar si no había llegado la
hora de Gerenciar el País, con un representante del FMI para que desarrolle las
políticas que harían que la Argentina marche mejor. O los más olvidadizos que
repetían: 'antes, si pasaba la mitad de lo que pasa ahora, ya hubiéramos tenido
un golpe militar, y el general pirulo nos habría salvado de estos cuadros de
inseguridad, y bochorno'.
Bien, el objetivo de estas líneas, es solamente brindarles un
compendio de definiciones, pensamientos y realidades para que cuando un señor
Súper ministro quiera volver a realizar las maniobras que ya hemos vivido, el
Pueblo sepa oponerse.
Que entienda que no hay gobernantes mágicos y santos si no se
los vigila permanentemente, que no hay justicia justa y limpia si no nos
preocupamos por eliminar definitivamente a los corruptos de los estrados
judiciales. Que para vivir rodeados de seguridad debemos tener un pueblo mejor
educado y con trabajo digno, y que los peligros que enfrentamos como sociedad
son realmente serios y graves.
Tratare de desarrollar, según mi entender la obra siguiendo un
paralelismo de pensamientos y ejemplos de los hechos que hemos vivido, para así
poder dar el aporte de definiciones y técnicas que nos permitan comprender la
realidad que tenemos que soportar, y además superar.
Todos repetimos hace años: 'Argentinos a las cosas', pero las cosas no se
hacen solas, porque los que las tenemos que hacer somos nosotros. Nadie lo hará
en nuestro reemplazo, no hay que esperar, hay que estar unidos y participar,
ilustrarse y exigir por todos los medios a nuestro alcance. Recuerden a José
Hernández 'Los hermanos sean unidos, porque ésa es la ley primera; Tengan unión
verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran
los de afuera.'
Dr. Antonio Sirino