Esta antología, escrita entre 2005 y 2006,
nació como consecuencia de un momento especial en mi vida. En ella traté de
reflejar el hilo conductor de nuestra vida, "el amor", pero no sólo entre
hombres y mujeres, sino entre padres e hijos, entre solitarios, entre
buscadores, desilusionados, etc. Sin amor no hay nada o, por el contrario, con
él lo hay todo. Hago esto por que amo aquello, amo por que me aman. Cada
historia nos mostrará diferentes ángulos del amor y la vida, su relación
intrínseca, la simbiosis perfecta para una canción.
El
libro tratará, a través de 10 historias cortas, de mostrarnos el amor
apasionado, obsesivo y mortal, ese amor que a veces nos lleva al caos, donde nos
perdemos absorbidos por la pasión y la ira. Veremos que una historia de amor
puede tener diferentes modos de contarse, según dónde se mire y quién la cuente.
El amor sobrenatural o fantástico, ¿es menos amor? Dicen las leyendas que
algunos fantasmas quedan atados al plano material a causa del amor de sus seres
queridos, quienes no los dejan partir, por no resignarse a su pérdida. Como sea,
el amor existe en cualquier universo.
Claro
que también está el amor incomprendido, prohibido, sesgado por la cultura, la
religión, las etnias, los prejuicios. Ese amor de Romeo y Julieta. ¿Y qué pasa
con el amor no correspondido, ese que destroza vidas, que nos hunde en la
angustia de querer y no poder? ¿Será cierto eso de más vale haber amado y
perdido, que nunca haber amado? ¿No es una visión pesimista y conformista?
Prefiero amar y ser correspondido y si así no fuere, prefiero no
sentir.
¿El
amor alcanza, para cubrir todas nuestras necesidades? Parece que no, sino, ¿cómo
explican tantos amantes (hombres y mujeres), he visto y seguramente ustedes
también, parejas de muchos años de casados que son ejemplos y, de repente un
día, nos enteramos que alguno de los dos tiene una doble vida, incluso con hijos
en otros hogares. ¿Tal vez el amor no sea la respuesta a todas nuestras
oraciones? ¿Tal vez sólo sea el condimento? La sal de la
vida...
Siempre
pensé y así lo expreso, que el amor forma parte de una trinidad
"Amor-Soledad-Odio", tomando al amor y al odio como la máxima expresión de todo
sentimiento bueno y malo. Podemos amar y odiar a la misma persona en intervalos
de milisegundos, aunque podemos aún más rápido, sentirnos solos en medio de una
multitud. Mientras que los primeros se manifiestan y sufrimos cambios
observables por los demás, la soledad lo hace en silencio, sin que el mundo se
entere, golpea y lo hace muy fuerte, sin ninguna compasión. Estamos solos cuando
amamos y lo estamos cuando odiamos e incluso cuando no tenemos a ninguno de los
dos. Su majestad la Soledad.
El
amor es un caleidoscopio, todos vemos básicamente lo mismo pero nos afectará de
manera particular, mi forma nunca será la tuya, mis razones nunca serán las de
él. Amor, Odio, Soledad, Vacío, Ira, Traición, Felicidad, Abuso, Menosprecio,
Compañía, Sometimiento, Abnegación, Amistad, Dolor, son todas palabras que
encierran grandes significados para nosotros los seres humanos, todas están
relacionadas y como en un parque de diversiones, la una nos lleva
inevitablemente a la otra. El amor puede ser o tomar la forma de cualquiera de
esas palabras, el amor es complicado y a veces impuro. Sin embargo, al modo de
ver de este novato escritor, el amor en su máxima expresión es el amor de
padre.
El
amor de los padres por sus hijos es natural, indisoluble, omnipresente. Que es
lo que no haría una madre por su hijo, un padre que no daría por su hijo. Ningún
sacrificio es suficiente, ningún poder es lo suficientemente grande, no hay
droga más efectiva, ni inspiración más divina. Al fin y al cabo, con el paso de
los años, nos damos cuenta de que no importa si fuimos traicionados o
maltratados por otros semejantes, no importa si eran rubios, morenos, castaños,
afros, latinos o europeos, ni siquiera interesa cuán elevado era su coeficiente
intelectual, solo importa aquello que pudo haber quedado y que nos durará para
toda la vida, los hijos.
Sinceramente,
parados en medio de la sala (comedor/living) miren su vida y díganme si
realmente es importante si estoy con el hombre correcto o si esa mujer es la que
me tenía prometido el destino, ¿es eso importante? ¿Cuánto? Cuando miro el
camino recorrido, veo al comienzo de la jornada, en el alba de mi vida, a mis
padres y cuando miro hacia la meta, allí donde se pone el sol y el camino se
funde con el cielo, a mis hijos. Ocasionalmente tendremos compañeros de viaje,
algunos buenos, otros no tanto, pero se quedarán en alguna parte del
recorrido.
Como
verán, este libro no es para mujeres, hombres, amantes, padres o hijos, sino
para todos, para cualquiera que quiera conocer otras historias de amor y tal vez
identificarse con alguna de ellas, quizás darse cuenta de algo o simplemente
gozar de la buena lectura, una buena historia, esas que ya no vemos en
televisión o en una película. No traten de ver en estas líneas a un nuevo
profeta del significado del Amor, son solo palabras, no son nada más que eso, no
intentan cambiar tu modo de pensar, solo mostrarte cosas que le ha pasado a la
gente, tal vez a tu propio vecino, no olviden que el Amor existe, pero también
existe la realidad, solo basta mirar en derredor.
Don
Miguel...