https://www.elaleph.com Vengo del sol de Flavio M. Cabobianco (Tercera Edición 1992) | elaleph.com | libros usados
elaleph.com
Contacto    Viernes 26 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  

 
Vengo del sol de  Flavio M. Cabobianco  

Vengo del sol
de Flavio M. Cabobianco


ediciones 
Manrique Zago

Edición: Tercera Edición 1992
Tomos: 1
ISBN: 9509992828
Medidas: 16,8 x 23,8 cm
Estado: Muy Bueno
Género: Pedagogía
Peso: 400 gramos

 
Comentario del libro Reseña del libro
 
Libro Usado Castellano
Formato libro
impreso
 
151 Pág.
U$S 73.24
Libro agotado.
Lamentablemente, vendimos el único ejemplar disponible.
* Los importes están expresados en dólares estadounidenses.
Política de Devoluciones.
 

Otros libros en la misma sección



Descripción del libro usado "Vengo del sol"


Nuevos niños están naciendo. Son humanos diferentes, aunque no lo parezcan. Yo solo soy uno de ellos, uno de los primeros. La humanidad está cambiando. La conexión con lo espiritual está mas abierta. Todos los niños pueden ahora mantenerse unidos a su esencia.

Los bebes lloran porque es muy difícil este planeta. Un bebe trata de expresarse vía telepática, pero no le funciona porque todo aquí es muy denso. Ve todo, lo bueno y lo malo, lo falso y lo verdadero. En otros planetas uno ve lo que quiere. Ver es una manera de decir pues no hay ojos físicos, uno se focaliza en lo que le interesa y se puede cerrar cuando quiere. El recién nacido está asustado, encerrado en la realidad física. Extraña la unidad esencial de donde viene, entonces se adhiere rápidamente a las personas que lo cuidan. Traspasa a los padres el lugar del Ser Supremo. Los padres, si creen sólo en lo material, lo involucran cada vez más en lo físico. Al enseñarle a hablar limitan su pensamiento. Los niños al crecer, van perdiendo la conexión con su origen.

Para ayudar a los chicos hay que ayudar a los grandes. Si los padres están abiertos, van a cuidarlos sin imponerles sus propias ideas, su visión del mundo. Lo principal es darles espacio, darles tiempo, dejarles pensar, dejarlos que hablen. Es importante hablarles de Dios, de lo espiritual pero sin insistir que se tiene la verdad.

El cerebro humano es como una computadora, pero la computadora tiene una memoria limitada, reflejo del cerebro físico. En cambio la mente es el reflejo de la mente divina que es infinita.

Los humanos aprenden a utilizar solo un punto de vista, el cotidiano que sirve para lo físico y para vivir en sociedad. Los niños, al jugar practican esta realidad. Seguir abierto es mantener otros puntos de vista. Por ejemplo, el punto de vista Exterior es "ver" desde fuera de la Tierra y, mas aun, desde fuera de la parte manifestada del Universo. El punto de vista Central es "ver" desde el Núcleo, esencia energética de Dios. El punto de vista Interior es "mirar" desde dentro del núcleo interno del propio ser, y ver el núcleo de otros seres.

A los niños se les hace practicar sólo el punto de vista Cotidiano. Entonces limitan el uso de sus ondas mentales y aprenden a focalizarse en el plano físico. Es como usar apenas una partecita de una computadora. Una vez que están programados de esta manera, es difícil que se abran, pueden confundirse. Hay que tener mucha paciencia para reabrir la conexión espiritual.

La mayor parte de los seres humanos viven toda su vida olvidados de la totalidad. La unidad superior la mantienen cuando son bebes, y a veces la recuperan poco antes de morir.

Buscan la felicidad externa porque pierden la interna. Sufren por los deseos y también por la adicción a otros seres humanos.

Un niño nuevo sabe que es parte de esa Totalidad. Si se le quiere enseñar la idea de "mío" se confunde, cree que todo es de él. Hay que dejarlo compartir. Hay un solo Yo para la Totalidad. Aunque el Yo individual es de una variedad infinita.

Ir al inicio Ir al inicio

 

Buscador
     


(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com