La cibernética constituye, junto con la automatización y el empleo de la energía atómica, una de las vertientes decisivas de la revolución contemporánea; sus implicaciones sociales y económicas comienzan ya a entreverse, aunque los estadistas no le atribuyen todavía la importancia que realmente tiene, pero su significación ideológica es aún harto imprecisa dado el desconcierto que parece reinar en el campo de sus teorizadores, atribuible en gran parte a la poco estricta limitación de su campo específico.
Este esclarecedor ensayo de Hernán Rodríguez, luego de una oportuna referencia a los antecedentes históricos, permite una incursión a fondo por el tema, señalando con rigor infrecuente las verdaderas aportaciones de la cibernética, sus reales posibilidades y alcances; mas al mismo tiempo advierte con suma agudeza contra el peligro, que llama "tecnozoísmo", de atribuir "conciencia" a las máquinas, que en el fondo no es sino una nueva versión, más refinada desde luego, del "animo" de los primitivos. Con método impecable y lenguaje ajustado pasa revista a los fundamentos teóricos y trabajos de Wiener, Ashby, Grey Walter, y otros, que somete a un análisis certero y objetivo para señalar, por un lado, el peligro de una desvirtuación de su trascendencia, y por el otro, las anchas y generosas perspectivas que abren a las comunicaciones, a la construcción de máquinas supersensibles y exactísimas, pero no por ello cualitativamente distintas, pues el pensamiento es patrimonio y privilegio del hombre.
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