Esta novela de Andrés Balla, se nos filtra por la piel, por los indeclinables canales de la sangre, por todos aquellos túneles en que el horror y el pensamiento se desgarran en una batalla arquetipica entre el miedo y el apocalispsis. Los secuerstros-desapariciones, las enloquecidas y heroicas madres de Plaza de Mayo, la guerra de las Malvinas, el sadismo de los Gurkas, el hambre y el frío que trituraban el alma y el curpo de los argentinos, viven en estas páginas uno de los períodos más ominosos de la historia argentina. Atrás quedaron Krafft Ebing y el marqués de Sade, y junto con éstos el previsible y ambicionado masoquismo de Sacher Masoch y el ingente proteico Yo-Piel de Didier Anzieu. Pradera del Ganso, el Goose Green de los ingleses, es el otro infierno que Dante no conoció.
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