Abelardo Castillo (1935) ingresa a la literatura en medio del auge editorial de la década del sesenta, encabalgado al "boom" latinoamericano. No solo con sus obras teatrales (El otro Judas, 1961; Israfel, 1963) y sus libros de cuentos (Las otras puertas, 1961; Cuentos crueles, 1966), sino también con la apertura de la revista literaria El grillo de Papel, continuada en El escarabajo de Oro, con la codirección de Liliana Heker, y que, luego de unos años, se prolongara hasta la actualidad en El Ornitorrinco. En las otras puertas, que obtuvo el Premio Publicación II Concurso Hispanoamericano de Literatura de Casa de las Américas, la anécdota o argumento ya no es el fin riguroso, despojado de todo lo que le es extraño, sino un ropaje vital que ayuda a la tensión y justifica una integridad que compense los excursos. La estructura se libera, la disciplina se excentriza, como para permitir contenidos vastos, reflexivos y polémicos.
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Reseña del libro
