|
|
|
La soledad de los precursores de Raul Faure
ediciones
Imagen
|
|
|
Reseña del libro
|
|
* Los importes están expresados en dólares estadounidenses. Política de Devoluciones.
|
|
Otros libros en la misma sección
|
|
|
Descripción del libro usado "La soledad de los precursores"
|
|
Se afirma (y se acepta comúnmente) que los acontecimientos importantes del pasado sirven para conocer el presente y para proyectar el futuro. Pero no sirven de cualquier manera. Para que ello ocurra se necesitan historiadores; hombres que, en la severidad de la disciplina metodológica y muñidos del indispensable bagaje crítico, recompongan las fuentes, las analicen en sus coordenadas de espacio y tiempo, se valgan de ciencias paralelas a los fines de un relevamiento auténtico, buceen, en fin, con austera objetividad y firme honestidad intelectual en todos los datos necesarios, de modo que el objeto del análisis acontecido surja con toda la fuerza de la verdad. Trabajo ciclópeo y nunca suficientemente apreciado el de los auténticos historiadores. No basta, empero, el trabajo de éstos para que los acontecimientos importantes del pasado encuentren la fuerza pedagógica que los acontecimientos importantes del pasado encuentren la fuerza pedagógica que desde siempre se le atribuye a la Historia. Se requieren los ciudadanos, los hombres de la ciudad, de la polis. Se requiere el político; ese ser apasionado de la vida circunstanciada y de los semejantes que, en el momento de tomas las cosas en serio, concluye que la expresión eminente de su militancia es la fidelidad de la Nación, a sus orígenes, a su presente y, especialmente, a su futuro. En ese punto de su compromiso comprende el valor de los hombres del pasado, de los hechos que produjeron y de las circunstancias que los rodearon. No se vuelve tanto a ellos para distanciarlos objetivamente y someterlos al severo análisis del aparato crítico, como lo haría el historiador. Se vuelve a ellos, más bien, para rescatarlos en sus grandes trazos, en sus lecciones brillantes, en sus aportes a veces geniales de modo de convertirlos en banderas de lucha más que en objeto de investigación. En este registro de inserción histórica se inscribe la presente obra del ciudadano Raúl Faure. Antes que nada, él es un político, un apasionado de la ciudad. Y en el momento en que su compromiso adquiere madurez y empuja por llegar hasta el final, aparece su preocupación histórica y la necesidad de buscar en el pasado piedras duras para la construcción de la ciudad de hoy y de mañana. Situado en una zona de fractura, participa de las contradicciones, de las dudas, de la fragilidad histórica y estratégica, tan propias de los argentinos de su generación. Pero quien lea con atención estas páginas encontrará rasgos nítidos y fuertes de un posible programa para el futuro. Trabajo ciclópeo y nunca suficientemente apreciado el de los auténticos políticos.
Ir al inicio
|
|
|
|