Y nosotros la daremos a nuestros hijos y a los hijos de
nuestros hijos, y así no perecerá.
En tu soledad has velado durante nuestros días y en tu vigilia
has sido el llanto y la risa de nuestro sueño. Descúbrenos ahora ante nosotros
mismos y dinos todo lo que existe entre el nacimiento y la muerte, como te ha
sido mostrado.
Y él respondió:
Pueblo de Orfalese ¿de qué puedo yo hablar sino de lo que aún
ahora se agita en vuestras almas?