INTRODUCCIÓN
Como un juego vi cómo, desde mi infancia, el titiritero incorregible que es el destino unía puntos hasta formar una figura: el hombre que soy hoy.
Así el niño invisible y desdibujado del pasado revivió en las primeras páginas. El pasado de un niño de intelecto iluminado, algo desgarbado y sin gracia.
Y un día el niño se hizo hombre y en el camino tomó un lápiz y reescribió su propio destino.
Una novela, autobiografía, ficción, tal vez un poco de cada género.
Lo más importante es que con cada página que leas te sientas parte de mi pequeño mundo. Un mundo que se puede moldear, adaptar, mejorar.
Compartirlo es al mismo tiempo un placer y un punto clave en el dibujo. Gracias por leerlo.