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Igualmente, Brian ya le había comentado a Jacob cómo
después de graduarse en Administración de Empresas, había entrado, impulsado por
un amigo publicista, al negocio del Mercadeo y la publicidad, en el cual tuvo la
suerte de haber tomado unas cuantas decisiones acertadas que le habían permitido
trabajar en un par de importantes compañías que forjaron su talento y le
impulsaron posteriormente a montar su propio negocio.
Brian También le había comentado a Jacob cómo, de sus
épocas de deportista en la universidad, sólo quedaba el recuerdo y una visita
ocasional al gimnasio. Que a su esposa, Laura, la había conocido tiempo después
del accidente en que había fallecido Samanta, su antigua novia y que fue ella
quien más le sirvió de soporte luego de aquella tragedia, ya que en esa noche no
sólo había perdido a su novia ?que no pudo sobrevivir al choque?, sino también
la posibilidad de continuar su trayectoria de deportista, pues se había
lesionado gravemente un tobillo, y su rehabilitación tardó tanto que para cuando
dejó de dolerle, ya llevaba tres años trabajando en su primer empleo y sus
prioridades habían cambiado totalmente.
En la
noche del accidente, un ebrio conduciendo perdió el control y se fue directo
contra el carro de Brian, chocándolo del lado del pasajero por lo que Samanta
recibió la parte más dura del golpe.
Brian le
comentó a Jacob, cómo Laura y él se habían casado dos años después de ella
terminar su carrera y cómo, luego de dos años de casados, se dieron por vencidos
en la búsqueda de un hijo pues ella padecía de un problema en la matriz que se
fue agravando con los años, lo que los llevó a la resolución de adoptar un bebé
a quien llamaron Joseph ?como el padre de Laura?, el cual había fallecido cuando
ella era aún una niña. También le contó que Joseph había sido la felicidad de
ambos hasta hacía tres años, cuando, al cumplir dieciséis, le permitieron ir de
viaje a esquiar con un grupo de amigos, en donde una avalancha lo había
atrapado, haciendo que perdiera la vida y cómo después de eso el matrimonio
había cambiado totalmente, se había derrumbado y lentamente se comenzó a perder
la comunicación entre ellos, hasta que finalmente sólo hablaban lo estrictamente
necesario, casi, como dos extraños viviendo juntos. A ella la muerte de su hijo,
le había dado mucho más duro que a él y Brian nunca pudo volver a darle una
dirección satisfactoria a la relación. Además, ese mismo golpe había hecho que
en los últimos tres años descuidara demasiado su labor como gerente de la propia
empresa, por lo que hacía cuatro meses que su propia junta directiva había
sugerido reemplazarle y aunque él era actualmente el principal accionista, tuvo
que reconocer que las cosas no estaban marchando como debían y que en ese
momento habían personas más capaces y con la mente más despejada e innovadora en
el seno de la compañía, para hacerse cargo de la dirección.
Brian También le contó a Jacob cómo,
luego de salir de la dirección de su empresa, los últimos cuatro meses se habían
vuelto peor en el interior del hogar pues Laura y él vivían en desacuerdo en
casi todo lo que hablaban así que, aprovechando que un colega y amigo suyo lo
había invitado a un ciclo de conferencias sobre publicidad en varias
universidades del país, hacía quince días que había salido de la ciudad donde
vivía y se había ocultado en este proyecto para salir del pacífico tormento que
estaba viviendo en casa.
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