|
|
Páginas
1
2
3
(4)
|
|
En
la búsqueda de la eficacia de la comunicación y el equilibrio entre imágenes y
textos el diseñador debe trabajar en dos etapas:
1.-
Encontrar la imagen adecuada al texto que maneja.
2.-
Modificar o alterar la imagen para aumentar su grado de adecuación y mejorar la
eficacia del conjunto.
Posteriormente
debe compaginar imágenes y texto. Cuando se trata solamente de texto, las reglas
se simplifican (se elige el tipo de letra, la justificación, el corte de los
párrafos y el corte de la página). En los mensajes ilustrados las reglas básicas
se resumen en que las figuras a las que se refiera el texto deben estar cerca de
su mención o que los pies o leyendas de ilustración han de acompañar a las
figuras. No obstante, la composición se hace más compleja en la medida en la que
hay que disponer varios elementos gráficos como párrafos explicativos,
epígrafes, figuras al trazo, imágenes tramadas, láminas en color, fotografías,
etc. En estos casos la composición depende ya del talento del diseñador, que
debe mezclar con eficacia técnica y habilidad
artística. El
nacimiento de las revistas y de las grandes enciclopedias con ilustraciones
obligó a establecer estrategias para hallar una lógica interna o psicológica de
la composición que hiciera posible hacer eficaz y atractiva la comunicación. La
mayoría de las obras se publican con el objetivo de ser leídas, esto es, de que
los ojos las recorran en determinado orden que las haga comprensibles y dejen un
poso en la memoria. Tradicionalmente se consideraba que la imagen debía estar
sometida al texto, incluso en aquellos casos en los que aquella era el elemento
esencial de la composición. En los textos literarios, las ilustraciones incluso
llegan a ser superfluas, e incluso estrategias con las que el editor quiere
atraer a posibles compradores. Hoy en día se impone la doctrina de la
congruencia, que otorga idéntico valor a la imagen y al texto, si bien una u
otra pueden alcanzar preeminencia en virtud de la impresión que causen en los
lectores. La eficacia del conjunto del diseño se alcanza con la fusión entre
ambos componentes, para ello hay que considerar que el texto suele ser
monosémico, sólo se puede interpretar de una manera; y su coste de
descodificación es más elevado. Por el contrario la imagen suele descodificarse
instantáneamente, aunque su debilidad es
que suele ser polisémica, muestra varios mensajes al mismo tiempo. No obstante,
la técnica permite manipular las imágenes eliminando aquellos rasgos que le
resten coherencia al mensaje global. Naturalmente, hay diseñadores que reniegan
de la doctrina de la congruencia, y experimentan con el atractivo visual
que pueden ofrecer composiciones alternativas, aparentemente caóticas, en las
que incluso el texto y las imágenes pueden ser contradictorias.
[5] Moles, A., Janiszewki, L., Grafismo
Funcional, Ceac, Barcelona, 1992, p.
9. |
|
Páginas
1
2
3
(4)
|
|
Consiga Diseño Gráfico y Estética moderna de Ainhoa Martín Emparan en esta página.
|
|
 | |
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
|
|
|
Diseño Gráfico y Estética moderna
de Ainhoa Martín Emparan
ediciones elaleph.com
|
Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
|
|
|
 |
|