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Prefacio
El prólogo o prefacio, en cuanto al lugar o espacio material que ha de ocupar en la obra pareciera que debe ser precedente al desarrollo o texto propiamente dicho para anticipar al lector una breve reseña de lo que trata la obra, empero en cuanto al tiempo o momento de elaboración no importa si es anterior, intermedio o in fine. Lo cierto es que uno a veces, y en mi caso, lo realiza en cualquier momento. Pues, cada idea, cada capítulo o cada oración, se va elaborando de acuerdo a la inspiración que llega también en cualquier momento para cada eslabón o tramo de lo que resulta la construcción de su contenido final. A medida que van apareciendo en mente las ideas o bien a medida que uno va recabando información, o van acaeciendo sucesos nuevos en relación, también va aprendiendo y adentrándose lenta pero progresivamente en el tema. Sin prisa pero sin pausa.
Si bien aun faltando bastante por concluir, encontrándome el 20 de agosto del año 2014, a las once horas (UK), en el Hyde Park, de la hermosa ciudad de Londres, rodeado de verde y árboles aromáticos, además del buen aire puro que se respira, no podría no llegar el momento de arribo del ímpetu más sabroso para introducir a mis lectores (futuros), en el conocimiento quizás más realista y casi desconocido de la historia argentina, ocurrida en el entonces Territorio Nacional de Formosa, en violación de los derechos humanos del pueblo, comunidad, etnia, población aborigen u originaria pilagá.
Esta historia que se intenta desentramar, está plagada de ingratitudes y nostalgias. Puede asimilarse el sentimiento e infortunio pilagá, con aquel de Viktor Frankl, cuando por voluntad de genocidas de la Alemania nazi, fue separado definitivamente de su madre en el campo de concentración de Theresienstadt y cuando momentos antes de partir al cotidiano trabajo forzado, se despidió también de su padre, ya anciano y cansado, que agonizaba en el campo de concentración de Auschwitz.
Los derechos humanos no solamente fueron violados en la dictadura militar del Proceso de Reorganización Nacional o rebelión montonera de los años 70, sino que también fueron violados en el año 1947 (Paraje La Bomba), al oeste de la hoy ciudad de Formosa. Lo que marca la diferencia aquí con aquella época dictatorial, es que la violación de los derechos humanos, no fue recíproca de bandos, pues siquiera hubieron bandos, sino atacantes y víctimas indefensas: los pilagá.
Obviamente que en el resto del mundo también se perpetraron hechos atroces de no olvidar, tal como sucedió en otras latitudes; a saber, en el imperio del Reich, más lejos en el tiempo y como en el atentado de la AMIA (Buenos Aires, 18 de julio de 1994), el atentado del World Trade Center (New York, 11 de septiembre de 2001), el atentado a la Estación Atocha (Madrid, 11 de marzo de 2004) más recientes, entre otros tantos, todos estos hechos fueron violaciones de derechos humanos en degradación de la especie humana.
Entrando así a una síntesis del desafío encarado, aquí se cuenta la historia real de lo que sucedió en el Paraje La Bomba —Territorio Nacional de Formosa, 10 de octubre de 1947—, fruto de una producción que además es acreditada por la investigación criminal judicial del hecho, que aunque ligeramente desconocido por muchos, es público.
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Consiga Genocidio en Rincón Bomba: Delito de Lesa Humanidad contra los pilagás en el Territorio Nacional de Formosa de Arístides Norberto Fernández Bedoya en esta página.
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