Robinsón Salazar inaugura la obra con su aportación titulada Los Miedos ocultos en el siglo XXI, documento en el cual manifiesta su capacidad de análisis y deliberación certera. El ensayista cavila sobre las formas en las cuales la globalización rompe fronteras nacionales de cara a un Estado achatado que nos conduce por un túnel saturado de inseguridades, donde no existe ente alguno capaz de dotar de sentido a las demandas ciudadanas.
La violencia institucional cobra relevancia en el documento. El autor sitúa a las dictaduras autoritarias en los diversos países de Latinoamérica cuales formas de instaurar el miedo mediante detenciones arbitrarias, violaciones sexuales y torturas psicológicas a perseguidos políticos o militantes de la insurgencia y la oposición a los regímenes.
Miedos urbanos en la globalización
, titula su participación Luis Ocampo, quien nos adosa parte del cúmulo de turbaciones recurrentes en la ciudad globalizada. Una pluralidad de variables engloba el miedo actual, sea a la compañía, la soledad, el hambre, la delincuencia callejera u organizada, los cuerpos de seguridad, al pobre y al diferente, a la vida y la muerte.
En la ciudad moderna donde el Estado, la política, la educación y los sindicatos dejaron de ser instituciones proveedoras y garantes de seguridad y promoción social, actualmente son miradas con recelo y desaliento. Por el contrario, el Estado, los medios de información, y el modelo depredador constituyen la triada donde descansa la circulación del miedo.