Prólogo
El presente texto refleja las recomendaciones del autor sobre
terapéutica sistémica de tumores sólidos del adulto. Estas recomendaciones han
sido presentadas al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Servicios de
Salud de la Argentina, para servir como base a normativas de alcance nacional,
identificando los tratamientos que deben ser cubiertos por sistemas estatales,
obras sociales y empresas de medicina prepaga, en el marco del Programa Médico
Obligatorio (PMO). Al momento de ser impresa esta obra, el proceso de consultas
y búsqueda de consenso está en curso, pero no ha sido completado - razón de más
para publicar el trabajo realizado.
El objetivo es garantizar el acceso de los pacientes a la mejor
terapéutica oncológica avalada por evidencia científica sólida (ensayos clínicos
aleatorizados de apropiado diseño, correctamente llevados a cabo, y en lo
posible, replicados y confirmados en forma independiente). En adición, se tuvo
en cuenta la aprobación regulatoria de organismos sanitarios que siguen una
mecánica rigurosa de evaluación, como la FDA y la EMEA, y las recomendaciones de
sociedades profesionales o instituciones científicas de elevado prestigio
internacional.
Un tema sensible es el de los costos de los tratamientos
oncológicos (directos, indirectos y de oportunidad). Si bien los recursos
económicos no son infinitos (y mucho menos en la Argentina del 2003), también es
cierto que hay un inalienable derecho a la salud y a la vida en condiciones
dignas. El delicado balance pierde todo sustento ético si se construye un
"cierre de caja" o un "ahorro" económico sobre el sufrimiento de los pacientes.
Sabemos que no es cierto que los recursos ahorrados en un área vayan a ser
asignados en forma limpia y transparente a otra área que atraviese una situación
"más urgente". El principio bioético de justicia requiere que todos puedan tener
acceso a la salud y al correcto cuidado de ella. Esta situación es absolutamente
infrecuente para la población argentina hoy. La actual ausencia de normativas
que obliguen a la cobertura de los tratamientos oncológicos lleva a los
pacientes y sus familias a largos peregrinajes, demoras inadmisibles en los
tratamientos, y a sufrimiento y muertes evitables. En algunos sistemas
completamente desquiciados y des-manejados, el paciente que no presenta un
recurso de amparo tiene escasas probabilidades de acceder a la correcta atención
de la salud. Por otra parte, si se permitiese una discrecionalidad absoluta e
irresponsable en la selección de terapéuticas, muchos pacientes serían expuestos
a tratamientos irracionales, ineficaces y tóxicos - y a poco de andar, los
mecanismos financiadores se declararían en colapso. En ambos escenarios, son
vidas y pesos en juego. Este libro sustenta la correcta práctica médica,
la primacía del interés del paciente - y de todos los pacientes.
Es muy sabio el aforismo médico que reza: "no hay enfermedades
sino enfermos", rescatando la individualidad. Por lo mismo, ningún "manual" es
más que una ayuda parcial, una orientación general. Existen las situaciones
especiales y de excepción, pero si la excepción se transforma en la regla, algo
está muy mal. Para evitar ese desorden es que se redactan sistemáticas.