https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Los hermanastros" de Jorge Chingotta (página 2) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Lunes 20 de mayo de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  (2)  3  4 
 

Este líder y forzudo alumno se llamaba Clemente Masera, pero clemencia era lo que menos tenía para con Robinson y que, acicateado por los demás compañeros, era el que más se ensañaba con él y más aún, a partir del día en que Robinson se atrevió a decirle que la inteligencia vencía a la fuerza, frase que tal vez se la hayan proporcionado sus padres, a raíz de algún comentario que el jovencito vertió en su casa, cosa que por lo general no hacía para no angustiarlos.

Otra de la discriminación que propiciaba el citado alumno Clemente, era dejarlo aislado en los recreos, para lo cual, también tenía amenazados a sus compañeros con una tunda a la salida, si no acataban sus órdenes.

Todo esto se incrementó a medida que pasaban los años, en que la gran mayoría de los alumnos seguían siendo los mismos, hasta que finalmente y para alivio de Robinson, quedó cumplido el ciclo primario y con ello consiguió librarse de tan malvado personaje.

Sin embargo y como si fuera un estigma, Robinson Bordón, tampoco la pasó bien en el ciclo secundario cursado en un Colegio Industrial, que comenzó en el año 1992 con la edad de trece años y seis meses y si bien crecía en altura también lo hacía a lo ancho y seguía proporcionalmente, tanto gordo como lo era antes, por lo que la discriminación continuaba sufriéndola.

Así como la camada de compañeros eran otros, salvo un par de excepciones, durante los siguientes cinco años de estudios, lo hizo con casi todos los mismos alumnos con que comenzó ese ciclo secundario, pero no faltó su nuevo y particular martirizador, quien se confabulaba con otros, para que ninguno le cediera apuntes ni le respondiera preguntas de las lecciones y menos soplarle alguna ayuda, tanto cuando pasaba al frente como en las pruebas escritas, colaboración que Robinson no necesitaba, porque era un muy buen estudiante, pero tanto el adalid como sus compinches, si le soplaban lo hacían con información errónea para confundirlo.

Este malvado jovencito, se llamaba Erasmo Trujillo y por contrapartida, era bastante delgado, lo cual le daba más patente para burlarse y atormentar a Robinson.

De todos modos, estas fastidiosas actitudes de Erasmo y sus compinches no lo perjudicaban demasiado, sino que por el contrario, lo incentivaban a estudiar más y llegar a ser uno de los alumnos más aplicados y a figurar en el cuadro de honor, mérito más que suficiente para que sus compañeros lo tildaran de Gordo Tragón y lo despreciaran más acérrimamente y siempre comandados por Erasmo, que se aprovechaba de la blandura de carácter de Robinson.

 
Páginas 1  (2)  3  4 
 
 
Consiga Los hermanastros de Jorge Chingotta en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Los hermanastros de Jorge Chingotta   Los hermanastros
de Jorge Chingotta

ediciones Deauno Documenta

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com