Su médico le preguntará si Ud. ha sido expuesto/a a radiaciones
o drogas, así como a sustancias peligrosas en su ambiente de trabajo.
Si Ud. toma sol regularmente y sin protección adecuada, su
riesgo de cáncer de piel está elevado.
Es importante comunicarle a su médico si ha habido familiares
suyos que han padecido de cáncer, aunque hayan fallecido hace mucho tiempo.
Tiene particular relevancia la edad a la cual se detectó cáncer en sus
familiares.
En el caso de una elevada frecuencia de ciertos cánceres en
miembros de su familia, a lo largo de generaciones, es posible considerar la
posibilidad de una alteración genética que contribuya al riesgo incrementado de
cáncer. Por lo tanto, los miembros de la familia que no tengan cáncer querrían
tener una estimación de su riesgo individual. Si bien con limitaciones, hay
técnicas modernas (de biología molecular) que permiten responder si un individuo
perteneciente a este tipo de familia es portador(a) de la mutación genética que
conlleva un riesgo elevado de cáncer, por ej. de mama u ovario. Estos tests, que
detectan mutaciones en los genes llamados BRCA-1 y BRCA-2, están disponibles,
pero no deben ser empleados a la ligera: es necesario comprender que deberá
testearse a muchos miembros de la familia para tener mejor precisión, y que
tanto el "buen resultado" (ausencia de mutación genética) como el "mal
resultado" no representan un certificado de 100% de confiabilidad en un sentido
o en otro. Pueden ayudar a categorizar el riesgo. Por ejemplo, una mujer
perteneciente a una familia con alta incidencia de cáncer de mama y/o de ovario
se sentirá aliviada de saber que no es portadora del gen mutado -por lo
cual, su riesgo es más cercano al de la población general. El problema surge
cuando una mujer recibe el resultado opuesto (sí, tiene la mutación
genética marcadora de riesgo). Se requiere una consulta especializada para
definir cuál es el mejor curso de acción en ese caso.
En otro orden de cosas, el tema del pronosticar
-reforzado actualmente con las modernas herramientas de la biología molecular-
reedita en cierto modo el mito de Casandra, quien tenía el poder de conocer el
futuro... pero no el de alterarlo. ¿Es así la situación en la medicina actual?
No exactamente. Hay posibilidades de intervención, pero todas merecen extensa
discusión con el/la paciente. Nada llega sin esfuerzo.