https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Ana Karenina - Séptima Parte" de Conde León Tolstoi (página 3) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 16 de mayo de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  (3)  4 
 

Esta vida en Moscú tenía, sin embargo, una ventaja: aquí no se suscitaba entre ellos ninguna discusión.

Ya fuese por las condiciones especiales de la vida de la ciudad o porque, tanto él como ella, se hubiesen hecho más prudentes y razonables a este respecto, el caso era que su temor de que en Moscú se renovasen las escenas de celos había resultado completamente injustificado.

En este aspecto se había producido un hecho muy importante para los dos: el encuentro de Kitty con Vronsky.

La vieja princesa María Borisovna, madrina de Kitty, que quería mucho a su ahijada, hizo presentes sus deseos de verla. Kitty que, por su estado, no salía a ninguna parte, fue, sin embargo, acompañada por su padre, a ver a la honorable anciana y encontró a Vronsky en su casa.

De lo ocurrido en este encuentro, Kitty no pudo reprocharse a sí misma sino que, cuando reconoció los rasgos tan familiares de Vronsky en su traje de paisano, se le cortó la respiración, le afluyó al corazón toda la sangre y sintió el rostro encendido de rubor. Pero esto duró sólo algunos segundos. Todavía su padre, que intencionadamente se había puesto a hablar con Vronsky en voz alta, no había terminado de saludarle, cuando Kitty estaba ya completamente repuesta de su emoción y dispuesta a mirar a Vronsky y hasta a hablarle, si era preciso, del mismo modo que hablaría con la princesa María Borisovna, a hacerlo de forma ?y esto era lo principal? que todo, hasta la entonación y la más leve sonrisa pudieran ser aprobadas por su marido, la presencia invisible del cual parecíale presentir en todos los momentos de aquella escena.

Cruzó, pues, algunas palabras con su antiguo amado y sonrió tranquila cuando bromeó sobre la asamblea de Kachin, llamándola «nuestro Parlamento» (era preciso sonreír para mostrar que había comprendido la broma). En seguida volvióse hacia María Borisovna y no miró ya a Vronsky ni una vez más hasta que él se levantó para despedirse, porque no hacerlo entonces habría sido evidentemente una falta de consideración.

 
Páginas 1  2  (3)  4 
 
 
Consiga Ana Karenina - Séptima Parte de Conde León Tolstoi en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Ana Karenina - Séptima Parte de Conde León Tolstoi   Ana Karenina - Séptima Parte
de Conde León Tolstoi

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com