Para afianzar ese brote de luz y con el fin de educarlos, los
visitantes de las estrellas les enseñaron a comunicarse por medio del habla.
Aquellos homínidos, ya inteligentes, fueron los primeros padres de la humanidad
terrestre.
Luego, siempre respetando la universal ley de "No intervención"
resolvieron retirarse por un nuevo período de tiempo; la escritura tendría que
surgir por si sola.
Con la promesa de regresar, partieron nuevamente.
Pero antes de hacerlo, dejaron en varias regiones del nuevo
planeta, algunos focos de la naciente civilización humana. Pasaron nueve siglos
y al décimo, cumpliendo su promesa, regresaron los Dioses del cielo. Recorrieron
el planeta y constataron que el desarrollo de los nuevos hombres no fue
parejo.
Los había belicosos y agresivos, ambiciosos de poder y dominio
sobre otros ejemplares mansos y sumisos, éstos generalmente eran esclavizados
por los anteriores. En otros asentamientos se habían desarrollado paralelamente,
interesantes técnicas constructivas, todas ellas orientadas al logro de grandes
monumentos en piedras, destinados a templos para rogar a los Dioses por su
pronto regreso.
Aun así, ya con sus imponentes templos, en muchas ciudades, sus
habitantes habían retrocedido hacia una semi-barbarie. El
sacrificio de seres humanos en ofrenda a sus divinidades, se había
generalizado.
Otros pueblos, además de los sacrificios,
habían caído en una lujuriosa sodomía, aberración que practicaban con los
prisioneros de otros pueblos conquistados y esclavizados.
Cuando al M.C.D. (Ministerio de Control y Desarrollo), llegó el
informe de esta situación; se emitió la orden de "Eliminar" esos rebrotes de
barbarie.
"En el presente, nuestros arqueólogos encuentran en antiquísimas y
misteriosas ruinas, donde aún son reconocibles restos de ciclópeos templos,
sectores con superficies totalmente vitrificadas, indudable consecuencia de
haber sido expuestas a temperaturas de muchos miles de
grados".
Antes de proceder a esta drástica esterilización, los omnipotentes
Dioses salvaron y protegieron a los pueblos justos y pacíficos.