-TeoMun, señor, ese es el nombre que le puso Yania antes de morir,
-respondió la mujer.
Cuando el "Hijo de los Dioses" volvió a ponerse de pie, como
preguntándose a si mismo, dijo:
-"¿Y ahora que hago yo con una criatura de esta edad?
-Si su majestad lo autoriza, nosotras podemos ocuparnos de criar y
educar al hijo de Yania, -dijo la mujer y agregó- para nosotras será como volver
a tener a nuestra querida princesa.
Él no tendrá a su madre pero le sobrarán "Abuelas" que lo amarán y
querrán como amaron a su madre.
Agni miró al Maharajá, como pidiendo su opinión. -Por mi, no hay
ningún inconveniente, el verlo crecer me permitirá revivir los años de la
infancia de mi hija.
Agni lo pensó unos segundos y aceptó, prometiendo que con los
años, volvería a buscarlo.
-Desde cualquier punto del universo, yo sabré del estado de mí
hijo, -dijo y agregó sin dar explicaciones- Nosotros disponemos de los medios
para saberlo.
CAM
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FIN DE ESTA PRIMERA HISTORIA
"Con estas palabras culmina la primera de estas dos "historias
fantásticas y comienza la segunda de ellas, "quizás más atrapante que la
primera.