-Como usted recordará majestad, -aclaró el joven- el Ministerio de
Control de Desarrollo, es la repartición de nuestro gobierno, que debe controlar el grado de desarrollo de toda nueva
civilización con posibilidades para ingresar a la Federación Estelar. Yo sabía
que la Tierra estaba incluida en su programa de visitas y aquí estoy, -concluyó
con una sonrisa hacia ambos anfitriones.
- ¿Y por cuanto tiempo estará tu nave en la Tierra?
Preguntó una ansiosa Yania.
-Nunca menos de seis meses,-respondió Agni y agregótiempo por
demás suficiente para que tú me aceptes por esposo y luego, juntos, logremos la
anuencia de tu padre aquí presente, -agregó con su mejor sonrisa, mirando a
éste.- El Maharajá, con un dejo de resignación, -comentó.
-La felicidad de mi hija, es primordial. Yania ya me lo había
adelantado, ella me dijo que no aceptaría a ninguno de los muchos príncipes que
la pretenden; el hombre que ella amaba vendría desde muy lejos,... desde las
estrellas.
El príncipe Yamir, su hermanastro, aún es joven, pero su
existencia me tranquiliza. Su nacimiento me aseguró la continuidad de nuestra
dinastía,...por lo menos aquí en la Tierra.
También sé que ustedes disfrutarán de la máxima felicidad y eso me
reconforta.
-Gracias Majestad, -dijo Agni y agregó mirando a Yania- por mi
parte sólo me resta cumplir con el tradicional requisito de informar a mis
superiores, que contraeré matrimonio con una hermosa princesa terráquea.
Pero para eso hay tiempo, -agregó sonriente y manteniendo la
mirada en su amada.
Ante el inminente casamiento de Yania con el "Hijo de los Dioses",
todos los habitantes del palacio real, estaban felices y expectantes; la
esperada ceremonia y posterior banquete de boda, fueron temas excluyentes, la
normal rutina diaria esos días previos careció de importancia.
Ambos enamorados, pasaban sus horas en mutua compañía.
Acompañados por algunos amigos y la consiguiente custodia,
realizaban matinales cabalgatas o hacían excursiones de cacerías, montando
decorados elefantes; pero más disfrutaban de sus felices momentos a solas.