Los grupos étnicos que cohabitan son en su
mayoría algodoneros, fregulitanos, y carbiñositos. La religión es en un 99%
pastoísta, por lo que gran parte de los alebritjentzes profesa culto a un yuyo
que flota en la orilla del río Espurma al cual le adjudican las cualidades de un
dios. El otro 1% es agnóstico y se rehúsa a alabar cualquier fruto proveniente
del suelo.
Los vientos soplan con regularidad en ambas
regiones geográficas y han causado a lo largo de su historia irremediables
accidentes. La frontera con Pluplanca es el punto más ventiagudo de Alebrijentz,
y en ella se destacan memorables fallecimientos tales como la muerte de la
ballena que desayunaba con ron, el señor que no sabía mentirle a su esposa, y el
flemático y reconocido herpnitacólogo Miznurbaláng Acloclaclat, quien fue
tristemente arrollado por un cariabón modelo 3617 que se elevó brutalmente en
una ráfaga de viento que venía desde la izquierda.