Daré particular razón y cuenta de las llagas y desdichas de
todo el pueblo, y cuántos males sufrieron, unas veces por guerra, otras por
sediciones y revueltos, otras por hambre, y cómo a la postre fueron presas. No
dejaré de contar las muertes de los que huían, mí el castigo y suplicio que los
cautivos recibieron; menos cómo fue quemado, contra la voluntad de César, todo
el templo; cuánto tesoro y cuán grandes riquezas con el fuego perecieron, mí la
general matanza y destrucción de la principal ciudad, en la cual todo el estado
de Judea cargaba.
Contaré las señales y portentos maravillosos que antes de
acontecer casos tan horrendos se mostraron; cómo fueron cautivados y presos los
tiranos, y quiénes fueron los que vinieron en servidumbre, y cuán gran
muchedumbre; qué fortuna hubieron finalmente todos. Cómo los romanos
prosiguieron su victoria, y derribaron de raíz todos los fuertes y defensas de
los judíos, y cómo ganando Tito todas estas tierras, las redujo a su mandato, y
su vuelta después a Italia, y luego su triunfo.
Todo esto que he dicho, lo be escrito en siete libros, más por
causa de los que desean saber la verdad, que por los que con ello se huelgan,
trabajando que no pueda ser vituperado por los que saben cómo pasaron tales
cosas, ni por los que en ella se hallaron. Daré Principio a mi historia cm el
mismo orden que sumariamente lo he contado.