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Escribir cosas nuevas y no sabidas antes, y encomendar a los
descendientes las cosas que en su tiempo Pasaron, digno es ciertamente de 1oor y
digno también que se crea. Por cosa de más ingenio ' y de mayor industria se
tiene hacer una historia nueva y de cosas nuevas, que no trocar el orden y
disposición dada por otro; pero yo, con gastos y con trabajo muy grande, siendo
extranjero y de otra nación, quiero hacer historia de las cosas que pasaron, por
dejarías en memoria a los griegos y romanos. Los naturales tienen, las bocas
abiertas y aparejadas para pleitos para esto tienen sueltas las lenguas, pero
para la historia, en la cual han de contar la verdad y han de recoger todo lo
que pasó con grande ayuda y tramo, en esto enmudecen, y conceden licencia y
poder a los que menos saben y menos pueden, para escribir los hechos y hazañas
hechas por los príncipes. Entre nosotros se honra verdad de la historia; ésta
entre los griegos es menospreciada; contar el principio de los judíos, quiénes
hayan sido y de qué manera se libraron de los egipcios, qué tierras y cuán
diversas hayan pasado, cuales hayan habitado y cómo hayan de ellas partido, no
es cosa que este tiempo la requería, y además de esto, por superfluo e
impertinente lo tengo; porque hubo muchos judíos antes de mí que dieron de todo
muy verdadera relación en escrituras públicas, y algunos griegos, vertiendo en
su lengua lo que habían los otros escrito, no se aportaron muy lejos de la
verdad; pero tomaré yo el principio de mi historia donde ellos y nuestros
profetas acabaron. Contaré la guerra hecha en mis tiempos con la mayor
diligencia y lo más largamente que me fuera Posible; lo que pasó antes de mi
edad, y es más antiguo, pasarélo muy breve y sumariamente. De qué manera
Antíoco, llamado Epifanes, habiendo ganado a Jerusalén, y habiéndola tenido tres
años y seis meses bajo de su imperio, fue echado de ella por los hijos de
Asamoneo; después, cómo los descendientes de éstos, por disensiones grandes que
sobre el reino tuvieron, movieron a Pompeyo y a los romanos que viniesen a
desposeerlos y privarles de su libertad. De qué manera Herodes, hijo de
Antipatro, dio fín a la Prosperidad y potencia de ellos, con la ayuda y socorro
de Sosio. Cómo también, después de muerto Herodes, nació la discordia entre
ellos y el pueblo, siendo emperador Augusto, y gobernando las provincias y
tierras de Judea Quintilio Varón; qué guerra se levantó a los doce años del
imperio de Nerón, de cuántas cosas y daños fue causa Cestio, cuántas cosas
ganaron los judíos luego en el principio, de qué manera fortalecieron su gente
-natural, y cómo Nerón, Por causa del daño recibido por Cestio, temiendo mucho
al estado del universo, hizo capitán general a Vespasiano, y éste después entró
por Judea con el hijo mayor que tenía, y con cuán grande ejército de gente
romana, cuan gran porte de la gente que de socorro tenía fue muerta por todo
Galilea, y cómo tomó de ella algunas ciudades Por fuerza y otras por habérsele
entregado.
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Las guerras de los judíos
de Flavio Josefo
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