François Mauriac, en L'Express del 31 de diciembre de
1954, se asombra por el libreto de La flauta mágica de Mozart, al que
considera poco apto para la obra. Mauriac ignoraba, o no quiso saber, que Mozart
compuso esa música, como otras, adaptándola a lo que consideró el clima creado
por un ritual masónico de tradición egipcia.
El profesor de historia de las ideas políticas, Marcel Prélot,
analizó en su tratado las diversas corrientes de pensamiento en la historia
universal y, como muchos otros especialistas, no tuvo en cuenta el iluminismo
masónico, su ascendiente en el naturalismo, en el realismo y también en las
tendencias metafísicas. Prélot se refiere a la influencia inglesa en las teorías
de Montesquieu sobre la naturaleza del Gobierno, pero se queda corto al
desconocer que ellas eran inseparables de las amistades masónicas del francés,
especialmente la influencia del pensador británico lord Chesterfield. El
discurso fúnebre de este último, al despedir los restos de Montesquieu, es
significativo en ese sentido. Chesterfield era un conspicuo dirigente de la
masonería inglesa.
Pero lo de Prélot es todavía menos comprensible cuando analiza
las relaciones intelectuales y políticas entre Fénelón, Saint-Georges y Ramsay,
sin señalar que este último era nada menos que uno de los padres de la masonería
moderna. Andrew Michael Ramsay (1686-1743) fue un compilador y erudito masón que
dictó los Discursos sobre la historia de la institución, y se le
atribuyen escritos acerca de una pretendida conexión de la masonería con los
templarios y también la creación de los grados masónicos, una especie de
cursus honorum que los adeptos utilizan para jerarquizar su pertenencia
al núcleo.
Este desconocimiento o desinterés de Prélot se repite en otros
historiadores de las ideas como George H. Sabine, Jean Touchard o Quentin
Skinner. Incluso, cuando tratan el pensamiento conservador y reaccionario de
Joseph de Maistre ignoran la cuestión masónica aunque tengan a la vista su libro
Las veladas de San Petersburgo, que no se puede entender si no se lo lee
en clave con la masonería tradicionalista y monárquica del siglo XVIII. René
Guénon dedicó un interesante trabajo a de Maistre ("Un projet de Joseph de
Maistre pour l'union des peuples", publicado en la revista Vers l'Unité,
de marzo de 1927, e incorporado en sus Études sur la francmaçonnerie et
le compagnonnage, tomo I, París, 1986).