Este trabajo de investigación histórica, que el lector tiene a
la vista, ha sido posible por la colaboración que me ha prestado el personal del
Archivo de la Gran Logia de Libres y Aceptados Masones de la Argentina, en
particular la encargada de la custodia de los documentos, señora María Elena
Rodríguez. En el mismo sentido agradezco al personal de la Biblioteca del
Congreso de la Nación y de la Biblioteca Nacional por la ayuda prestada a fin de
obtener información temática. Mi agradecimiento a los señores Oscar Pereyra,
Jorge Pajú, Héctor Raúl Wilkinson Videla, Néstor Bordalejo, Alberto Peláez,
Gerónimo José Ojeda Ayzarnazábal, León Patlis, Nicolás Breglia, Jorge Marasco,
Jorge Rodríguez, Armando L. Dilernia, Eduardo Ca-llaey, Alicia Isasi, Guillermo
Raynal y Emma Nozzi, directora emérita del Museo Histórico Regional Francisco de
Viedma de Carmen de Patagones, por la colaboración que me prestaron y la
disposición que tuvieron para que pudiera tener acceso a bibliografía o
documentos que no estaban disponibles en bibliotecas públicas y otros
repositorios. En el mismo sentido a los familiares de Orlando Sergio Torres
Rojas (Orse), y por su colaboración informática a Juan José Figoli y Silvia y
Pedro Pérez León.
Una mención especial a los funcionarios de los museos Mitre y
Sarmiento y del Archivo General de la Nación, en este último caso a su director,
Miguel Unamuno.
A mis amigos Oscar J. Serrat y Abel Alexis Latendorf, que
leyeron los borradores del trabajo y aportaron sus reflexiones sobre el material
que compone esta primera aproximación al tema de la masonería y que espero
ampliar en el segundo tomo, en medio del océano del documento y libros de actas,
registros y otras piezas existentes en el AGL y en el ASC 33. En
particular mi agradecimiento a Ana María Ladeux por haber corregido las páginas
del libro y realizado sugerencias que valoro especialmente.
Mi agradecimiento también a mi amigo Daniel A. Fernández, con
quien en distintas tertulias marplatenses reflexionamos a propósito de este
capítulo desconocido por la historiografía científica: la masonería. Los
primeros apuntes de este trabajo aparecieron en la revista Todo es
Historia, en noviembre de 1982, gracias a su director, Félix Luna, que me ha
alentado a que publicara este ensayo que, como tal, es un aporte
provi-sional.