Por otra parte, las empresas de la economía tradicional, existe
abundante bibliografía, donde se exhiben varios métodos para la valoración de
las mismas. Estos métodos son de uso frecuente, existiendo algunos
conceptualmente más 'correctos' que otros. Sin embargo, todos estos métodos
tradicionales, tienen un punto de contacto que es la información contable de las
empresas. Esta información es histórica, es decir, anterior al período que se
desea evaluar, y sirve como punto de partida para conseguir ese objetivo. Dado
que en la mayoría de los casos se trata de empresas con varios años de
operación, la información es de obtención directa. No obstante, si se trata de
una empresa con sólo algunos meses de funcionamiento, en el caso de no disponer
de la misma, existen otras fuentes de donde obtenerla.
Efectivamente, la empresa opera en un mercado con
historia, con competidores ya establecidos, del mismo modo que ya existen los
consumidores hacia quienes ofrece sus productos o servicios. De esta manera, el
mercado es cuantificable, con productos cuyos ciclos de vida son conocidos, con
estadísticas de crecimiento o disminución del consumo, pudiendo adelantarse a
determinados acontecimientos a fin de aplicar medidas correctivas para corregir
las desviaciones al rumbo seleccionado. Muy distinto es el caso de las empresas
que se han dado a conocer como integrantes de la 'Nueva Economía'. Estas
empresas basan su funcionamiento en la red Internet. Para ellas el mercado
confluye en la red. Compradores y vendedores pueden no conocerse, y residir en
lugares muy distantes entre sí.
RIESGO ES CUALQUIER
VARIACIÓN DE UN RESULTADO
Con el objeto de facilitar una posterior comparación con
los métodos tradicionales, el presente trabajo se inicia con una descripción y
análisis de los métodos tradicionales de valoración de empresas. No estudiaremos
las razones que puedan llevar a la necesidad de efectuar una valoración de
empresas de cualquier índole. Simplemente mencionaremos razones de orden interno
y externo a las mismas. Entre las razones de orden interno, está la necesidad de
conocer el valor contable actual. Las razones de orden externo requieren mayor
rigurosidad en la determinación del valor de la empresa, pues son inducidas para
manifestar una posición negociadora fuerte ante la eventual necesidad de
requerir aportes de capital, o desprenderse de la misma.
El presente trabajo está compuesto por siete capítulos,
los que fueron ordenados intentando facilitar la comprensión global del tema
planteado.