Poco perfecta en la técnica, sobre todo en el registro agudo,
se impuso sin embargo con las obras dramáticas y especialmente en el terreno
escénico. Gozó de la admiración de compositores como Beethoven, Schumann, y
Spontini.
Bella y apasionada para el canto, su vida privada fue en un
todo consecuente, ya que contrajo matrimonio tres veces: con Karlo Devrient -de
quien conservó su segundo apellido, pero con el que perdió a sus cuatro hijos-
el primero; con el caballero von Dörling, que dilapidó la mayor parte de su
fortuna, el segundo; y el tercero con el barón von Bock, con quien
definitivamente no fue feliz.